Tras la reforma electoral y a pesar de las trabas surgidas en el camino, el domingo será un día histórico para las personas con discapacidad, ya que podrán ejercer su derecho a voto por primera vez. Vidas Insuperables les cuenta cómo viven esta cita con sus anhelos.
El próximo domingo será un día muy especial para 100.000 personas con discapacidad que podrán ejercer su derecho al voto por primera vez, tras la reforma de la Ley Electoral.
Pese a los problemas añadidos que han surgido con la interpretación de la norma por parte de la Junta Electoral, que entidades como Plena Inclusión o Cermi han calificado de “discriminatoria”, será un día histórico para miles de personas.
Por ejemplo, casi 12.000 madrileños con discapacidad intelectual, enfermedad mental o deterioro cognitivo privados del derecho al voto podrán ejercerlo por primera vez este año. Gracias a esta modificación, los jueces y los tribunales ya no tienen la capacidad de decidir si una persona reúne las aptitudes para poder ejercer este derecho.
Es el caso de las personas con síndrome de Down u otra discapacidad intelectual de Down Madrid que este año van a ejercer ese derecho por primera vez y que están “entusiasmadas con la idea”.
Entre ellas, hay personas de más de 30 años que no han podido votar, personas más jóvenes y chicos que justo acaban de cumplir los 18 y van a poder estrenar la mayoría de edad ejerciendo su derecho de sufragio. A todos les une la ilusión por poder votar, ya que sienten que con esta acción se ha derribado una barrera más respecto a las personas con discapacidad intelectual.
Según esta asociación, “con esta acción se avanza en la reivindicación de las personas con discapacidad intelectual para que se les reconozca como ciudadanos de pleno derecho. Acudir a las urnas y poder votar en las elecciones del próximo 28 de abril y hacerlo hasta en tres ocasiones más en el mes de mayo supone un paso más hacia la inclusión de las personas con discapacidad intelectual, puesto que ellos pasan a formar parte activa de la sociedad, ya que deciden su futuro”.
“La primera vez que votamos todos”
Beatriz, de 36 años, es una de las personas que votará por primera vez. Para ella “es muy importante votar por primera vez, ya que el pueblo puede decidir qué partido quiere que represente a los ciudadanos a partir de este día”.
“Va a ser la primera vez que todo el pueblo pueda votar. Después de todas las barreras que nos han puesto, me hace mucha ilusión que por fin ésta se haya derribado y pueda ejercer mi derecho de sufragio”, destaca Beatriz.
Ciudadanos de pleno derecho
Un sentimiento parecido se vive en la Fundación Esfera de Leganés (Madrid), donde los profesionales de la entidad subrayan que “es una conquista que ha tardado en conseguirse” y aseguran que “es un hecho importante para la democracia española porque se les considera ciudadanos de pleno derecho”.
Tras aprobarse la reforma electoral, comenzó un proceso de formación hacia el colectivo con necesidades especiales, con el objetivo de que conociesen sus derechos, de forma especial la participación política y el funcionamiento de las elecciones.
Así, en Esfera se han desarrollado varias iniciativas para que los nuevos electores voten libremente y valoren la opción que más se acerca a sus inquietudes y preferencias.
José Antonio es usuario de la Fundación, tiene 48 años y explica que “podía votar hasta hace unos años, y ahora volveré a hacerlo”. Muchas personas con discapacidad habían sido declaradas incapaces judicialmente, lo que implicaba no poder ejercer este derecho.
“Tengo derecho, como cualquier ciudadano”
Lo mismo sucede con Óscar: “quiero votar y tengo derecho como cualquier ciudadano español, voy libre y nadie me coacciona. Veo lo que dicen los políticos en televisión, me gusta saber lo que ofrecen y luego elijo”.
Muchos jóvenes con necesidades de apoyo también votarán en las próximas Elecciones Generales. Marine tiene 26 años, vive en la residencia de Esfera y asegura estar ilusionado en poder votar para “contribuir a cambiar las cosas, y sobre todo pedir más inclusión, porque nosotros también somos personas y podemos decidir”.
Áxel es otro adolescente que votará por primera vez, y ambos coinciden en la necesidad de adaptar las propuestas políticas a la realidad del colectivo con discapacidad, con un lenguaje sencillo: “conocemos a los candidatos de verlos en televisión y así nos enteramos de sus iniciativas, pero los políticos no se explican bien, tendrían que utilizar un lenguaje más sencillo, sin palabras raras, que todo el mundo lo entienda”.