Según el IMSCE 2020, la movilidad accesible en las capitales de provincia españolas se sitúa en un 55,8%. Las capitales de provincia mejor posicionadas en accesibilidad son Girona, Pamplona, Vitoria-Gasteiz, Toledo y Logroño.
Pese a que la tecnología está cada vez más presente en las capitales de provincia españolas, las personas con discapacidad aún se encuentran con múltiples obstáculos en su día a día dentro de las ciudades. La accesibilidad en los medios de transporte público es insuficiente; la flota de taxis adaptados, reducida; la infraestructura urbana, aún tiene múltiples barreras, y la regulación es limitada.
Según el Índice de Movilidad Sostenible de las Capitales de Provincia de España (IMSCE 2020), presentado por la consultora IdenCity, la media del nivel de accesibilidad en la movilidad en las ciudades españolas y sus áreas próximas se sitúa en un 55,8%.
El documento refleja que menos de la mitad de las capitales de provincia españolas cuentan con ‘apps’ de movilidad urbana adaptadas a las necesidades específicas de las personas con discapacidad; que no todas las ciudades estudiadas cuentan con una regulación que promueva la accesibilidad universal y, por tanto, que aún queda un amplio margen de mejora para hacer posible la accesibilidad universal en transporte público.
La realidad es que, aunque 36 de 52 ciudades, un 69% del total, incluyen algún aspecto de la movilidad accesible en sus Planes de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), solo 9 ciudades, lo que corresponde a un 17%, incorpora la supresión de barreras tanto en infraestructuras como en su flota de transporte público, así como mejoras de los sistemas de información de transporte.
“Esto nos muestra la necesidad de que los territorios sigan adaptando su estructura física, redefinan su oferta y demanda de servicios e integren un sistema de gestión y gobernanza que acoja la diversidad para que el sistema de movilidad sea plenamente inclusivo”, refiere el informe.
Según este estudio, “para afianzar una movilidad urbana sostenible en la ciudad es necesario garantizar, en todas las dimensiones analizadas, el correcto desarrollo de todas las actividades de cualquier usuario, resumidas en: Deambulación, Aprehensión, Localización y Comunicación (DALCO)”.
Explorar la tecnología
Coincide con su opinión Laura Moreno, directora del estudio, quien además valora que “los datos nos permiten reflexionar sobre cómo son las ciudades en las que vivimos hoy, qué espacios nos gustaría habitar mañana y cuáles son las políticas públicas que se requieren para que toda la ciudadanía, independientemente de su condición física o socioeconómica, pueda disfrutar de la ciudad de forma autónoma, segura y cómoda”.
Para Fundación ONCE, la movilidad en la ciudad es una cuestión fundamental para la autonomía que permitirá de manera esencial la inclusión de los ciudadanos y el desarrollo de su vida cotidiana.
“La accesibilidad de los sistemas de movilidad de hoy y del mañana en las ciudades debe estar considerada al mismo nivel que otros aspectos como la eficiencia energética o económica, de manera que cubran las necesidades de toda la ciudadanía”, según afirma José Luis Borau, jefe del Departamento de Accesibilidad al Medio Físico de Fundación ONCE.
Las ciudades mejor posicionadas
Contrariamente a lo que se podría intuir, el IMSCE 2020 registra que no son las grandes capitales de provincia las más destacadas por su nivel de accesibilidad, sino que las mejor posicionadas son aquellas en las que habitan menos de un millón de personas. En concreto, el trabajo precisa que las capitales de provincia mejor posicionadas en cuanto a accesibilidad son: Girona, Pamplona, Vitoria-Gasteiz, Toledo y Logroño.
En el IMSCE 2020 también han colaborado AECOC, Aena, ALSA, Ametic, AREAS, Correos, DGT, Iberia, Ibil, Renfe, Saba, SEAT y SECE.