De la mano de la Fundació Ludàlia, la mítica sala barcelonesa “Luz de Gas” se convierte cada domingo en una discoteca para personas con discapacidad intelectual. Vidas Insuperables les cuenta una historia donde el baile es el protagonista.
Para los cinéfilos, “Luz de gas” es una mítica película británica de 1940, aunque quizás más de uno la conozca por la versión de 1944 de George Cukor, “Luz que agoniza”. Todo un clásico.
Fuente: Fundación Ludàlia.
Sin embargo, para los amantes de la noche, barcelonesa para más concreción, “Luz de gas” es sinónimo de una discoteca mítica, un local histórico que siempre ha tenido fama de selecta.
Ambientada con decoración rococó y como si fuera un teatro, esta sala es emblemática también para el mundo de la inclusión porque, desde hace una década, cada domingo, toca baile y diversión para las personas con discapacidad intelectual.
De la mano de la Fundació Ludàlia, las tardes dominicales se convierten en horas vespertinas para ‘mover el esqueleto’ al son de la música más actual.
La sala B de la ‘disco’ barcelonesa se erige en un espacio lúdico único, donde un centenar de personas adultas con discapacidad intelectual dan rienda sueltas a sus mejores bailes y luchan contra el tópico de que las actividades de ocio tienen que tener sólo fines terapéuticos, según esta entidad.
Esta actividad festiva se lleva haciendo en este local desde el año 2006, pero se organiza desde el año 2001. “Ludàlia ofrece una tarde de discoteca totalmente normalizada, con el apoyo de seis monitores de la Fundació que ayudan a dinamizar la actividad”, explican.
Normalizar el ocio
Además, una vez al mes, se organiza un acontecimiento especial, como un concierto, una masterclass de baile o una celebración de un día puntual como Carnaval o Halloween.
El objetivo principal de Ludàlia es normalizar el ocio entre las personas con discapacidad, y que este se desarrolle en espacios ordinarios y no especiales.
Por ello, también complementa la discoteca con salidas las tardes o noches de sábado, viajes de fin de semana y de verano, fiesta de Fin de Año y talleres de lunes a viernes de autogestores, teatro, cocina, informática, fotografía y danza. Todo ello, siempre desde el seguimiento y labor de un equipo de profesionales especializados que apoyan las diferentes necesidades de las personas y sus familias.
La ‘disco’, pionera en Europa
Ludàlia fue pionera en toda Europa en organizar tardes de discoteca para personas con discapacidad intelectual. El origen de la idea recae en Consol Ferrer, la fundadora de esta institución, que hace más de veinte años detectó la falta de ocio para estas personas, según aseguran.
Esta iniciativa ha recibido el Premio Impulsa Príncep de Girona y el Primer Premio Jóvenes con Valores de la Caixa, entre otros reconocimientos.