Quien tiene acceso a la movilidad, tiene acceso a todo lo que las ciudades pueden ofrecer. Es por ello que desde Cabify España buscan construir una movilidad más eficiente e inclusiva proporcionando, a través de la tecnología, una opción de transporte multimodal, segura, accesible y de calidad. Vidas Insuperables les cuenta cómo lo están consiguiendo.
La movilidad es un factor fundamental para la transformación y la mejora de la calidad de vida de las personas. Moverte de forma libre por las ciudades facilita el acceso a todo lo que las ciudades tienen para ti. Por eso, desde principios de 2019, Cabify trabaja por ser la alternativa de movilidad accesible y diversa.
“Queremos que cualquier persona pueda utilizar nuestra App para desplazarse por las ciudades y recibir un servicio superior en términos de seguridad, calidad, respeto e inclusión”, comenta Natalia Gutiérrez, líder Global de Impacto Sostenible y Seguridad de Cabify.
Cabify comenzó a explorar el mundo de la movilidad accesible cuando conocieron a Jota, triatleta paralímpico. “Nos expuso su realidad y es que, en sus desplazamientos a los entrenamientos como deportista de alto rendimiento, tenía muchas necesidades desde el punto de vista de movilidad. Decidimos patrocinarle y arrancamos en este tema como muchas otras empresas, un poco a tientas”, continúa.
En España ya existe en algunas ciudades el servicio Cabify Access, a través del cual se ofrecen vehículos adaptados para personas con movilidad reducida. Sin embargo, Jota identificó que existían bastantes áreas de oportunidad desde el punto de vista de accesibilidad que iban más allá de la adaptación de los vehículos.
“Nos dimos cuenta de que no teníamos un protocolo para poder atender con los mismos estándares de calidad, seguridad y sostenibilidad a personas que tuvieran, por ejemplo, discapacidad visual. Así que decidimos desarrollar dicho protocolo, sensibilizamos a más de 300.000 conductores que utilizan la plataforma y concienciamos a todos los empleados de manera interna para entender que, a partir de ahora, cuando desarrollemos un servicio lo tenemos que hacer de un modo inclusivo y accesible para todos”.
Fue entonces cuando decidieron contratar a Jonathan Chacón, Ingeniero Software de Accesibilidad, quien se encarga de liderar uno de los equipos que hace accesible la aplicación a personas ciegas.
Cabify, una App cada vez mejor adaptada
“Las personas ciegas utilizamos un lector de pantallas, que es un servicio de accesibilidad para poder recorrer e identificar los elementos de una interfaz digital. Si no se tiene esta capa semántica, un botón lo podemos identificar como si fuese una etiqueta de texto y no saber que ahí se puede pulsar”, explica Jonathan Chacón.
En una sub etapa se tuvo que incorporar una alternativa accesible y compatible con los distintos servicios de accesibilidad, porque hay gestos que con poca movilidad en las manos o las personas ciegas a través del lector de pantallas, no podían utilizar.
Y por último, adaptaron las notificaciones de la aplicación. Una persona visualmente ve una ventana emergente o una imagen animada, pero la persona con discapacidad visual que tiene ampliada la pantalla puede perder ese foco de atención. “Para que no pierdan esa información tuvimos que crear una nueva capa de semántica y una reprogramación de las distintas notificaciones para que fuesen compatibles con la capa de accesibilidad”.
Además de cómo adaptar la aplicación, tuvieron que estudiar los momentos conflictivos con el servicio. “A la hora de estudiar el perfil de personas ciegas, uno de los principales problemas que tenían era cuando el Cabify llegaba al punto de recogida y el usuario no podía determinar dónde estaba el coche”.
“Ahora estamos trabajando en un menú de preferencias de accesibilidad, donde el usuario identifica su necesidad y el conductor recibe una notificación de que el pasajero necesita ayuda o que le acompañen hasta el coche”, continúa Chacón.
Nuevos retos
En Cabify comenzaron por acercar su servicio a personas ciegas, pero siguen trabajando para adaptarse a cualquier situación. Por eso, comenzaron a investigar las necesidades de las personas mayores y de las personas sordas a la hora de utilizar la aplicación.
“En colaboración con emancipaTIC, estamos trabajando en una consultoría para entender cuáles podrían ser los principales retos que encuentran al utilizar nuestro servicio las personas mayores. Por otro lado, un colectivo que para nosotros era fundamental tratar era el de las personas sordas. La Confederación Nacional de Sordos de España se acercó a nosotros y nos propusieron someternos a un proceso casi de auditoría. Ellos van a hacer uso de la aplicación y nos van a explicar cuáles son los principales retos a los que se enfrenta una persona sorda a la hora de utilizar la aplicación y nuestro servicio”, explica Gutiérrez.
A nivel técnico, tanto para personas mayores como para personas con baja visión, se está rediseñando el uso cromático de la aplicación y el aspecto visual de la misma para utilizar diseños más simples, que se ven mejor, son más limpios, y permiten una mejor comprensión.
Por otra parte están estudiando la posibilidad de ofrecer alternativas en video con lenguaje signado de ciertos textos, y que además la persona sorda pueda elegir una preferencia para que toda la comunicación entre en el conductor y el usuario se haga a través del chat que tienen.
Derivado de ambos procesos de identificación de oportunidades van a replicar lo que hicieron con las personas invidentes. “Vamos a desarrollar un marco de protocolos de atención, de servicio a este tipo de pasajeros, vamos a sensibilizar a toda nuestra plataforma de conductores y vamos a empezar a verificar que esos parámetros de seguridad y calidad se están cumpliendo”.
Actualmente unas 8.000 personas tienen activadas las opciones de accesibilidad en la App. Sin embargo, el objetivo de Cabify es alcanzar un número mucho mayor de usuarios que disfruten de sus servicios.
“Vamos a tener que ir avanzando en accesibilidad como en el resto de cosas, la tecnología no deja de evolucionar, y mantenernos siempre al día es también un gran reto. Es un camino de no retorno. El objetivo es intentar ir siempre un paso por delante de la innovación y el desarrollo tecnológico”, concluye.