La Red Estatal de Enseñanza de las Lenguas de Signos Españolas se erige como depositaria del valor sociocultural, antropológico y lingüístico de estas lenguas.
La CNSE, Confederación Estatal de Personas Sordas, ha exigido “rigor y excelencia en materia de enseñanza de la lengua de signos española y la lengua de signos catalana”. Un compromiso que asumió su Red Estatal de Enseñanza de las Lenguas de Signos Españolas hace más de 40 años, y que la ha convertido en la “principal depositaria del valor sociocultural, antropológico y lingüístico de estas lenguas”.
“Hemos desarrollado una red consolidada, competitiva y líder en el sector de la docencia de estas lenguas, capaz de formar a miles de alumnas y alumnos a través de sus cursos, y de promover la creación de materiales y actividades didácticas para el aprendizaje de la lengua de signos en colegios, institutos, universidades, empresas, y administraciones públicas”, ha señalado su coordinadora, María Jesús Serna, en el XII Foro Estatal de las Lenguas de Signos Españolas.
Serna ha destacado el “ingente” esfuerzo realizado por las entidades que integran la Red Estatal de Enseñanza de las Lenguas de Signos Españolas de la CNSE para hacer frente a la situación derivada de la pandemia: “Se ha puesto a prueba la sostenibilidad y la resolución de nuestra labor formativa, sin que se vean mermados los resultados”, ha afirmado. “Y lo hemos logrado porque hemos actuado en red, trabajando solidariamente y compartiendo recursos”.
En esta línea, ha puesto en valor el éxito de la estrategia de formación online adoptada por la Red, que a través de la plataforma virtual Signocampus de la Fundación CNSE, ha sabido dar continuidad a su “reconocida labor” de enseñanza de las lenguas de signos: “Signocampus es una herramienta muy útil no solo para impartir formación a distancia, sino también para la coordinación y el reciclaje de los propios especialistas que imparten estos cursos”.
Regulación de los docentes
Por su parte, la presidenta de la CNSE, Concha Díaz, ha hecho referencia a los docentes: “Son fundamentales para avanzar en la difusión y normalización de las lenguas de signos”. Al respecto, la entidad ha urgido al cumplimiento de las medidas contempladas en la Ley 27/2007 que inciden especialmente en estos profesionales y en las titulaciones necesarias para su desempeño, y ha exigido su regulación administrativa, especialmente en lo que se refiere a la formación y el reconocimiento de los futuros especialistas en lengua de signos: “No olvidemos que la principal misión de estos docentes es transmitir el valor lingüístico y sociocultural con el que tantas personas sordas nos identificamos”.