Con motivo del Día Mundial de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, una enfermedad muy poco divulgada, Gonzalo Segrelles Calvo, Neumólogo en el Hospital Rey Juan Carlos (Móstoles, Madrid), explica en un artículo para Vidas Insuperables qué es esta patología y cómo prevenirla.
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una de las enfermedades crónicas más frecuente y responsable de una importante morbilidad y mortalidad y un alto consumo de recursos sanitarios e impacto personal (limitación en la realización de las actividades cotidianas y en el trabajo, ingresos hospitalarios, visitas médicas frecuentes, etc). Esta enfermedad se ha relacionado clásicamente a la exposición del humo del tabaco, tanto de forma activa, como en los fumadores pasivos, aunque también hay otras exposiciones como el humo de leña, laborales, contaminación atmosférica, tuberculosis pulmonar e incluso factores genéticos que pueden producir la enfermedad.
Su diagnóstico se basa en primer lugar en una sospecha clínica en aquellos pacientes expuestos a los factores de riesgo previamente mencionados y que además presentan síntomas como tos, con o sin producción de esputo o disnea.
La disnea, sensación de falta de aire, es el principal síntoma de la EPOC y el que más limitación produce, suele aparecer con el esfuerzo y de forma progresiva puede llegar a limitar las actividades de la vida diaria.
La tos, muchas veces acompañada de expectoración, suele empezar siendo esporádica para posteriormente convertirse en continua y de predominio matutino.
La presencia de síntomas es clave para la sospecha de la enfermedad. Por eso, es importante si usted tiene cualquiera de estos síntomas, o infecciones respiratorias frecuentes, “pitos” en el pecho y flemas de color verde, marrón o con sangre, acuda a su médico de Atención Primaria para explicarlos. Para poder diagnosticar el “grado de obstrucción” en el flujo aéreo, que es uno de los parámetros que usamos para clasificar la enfermedad, hay que realizar una espirometría, que nos confirmará el diagnóstico, nos informará no sólo de la obstrucción pulmonar y de la evolución de la enfermedad.
El primer mensaje y más importante, es que la EPOC es una enfermedad prevenible y la prevención pasa irremediablemente con el cese del tabaquismo. Sí, sé que no es fácil dejar de fumar y que muchos lectores pensarán “¡Habrá fumado alguna vez!”. Pues bien, la verdad es que nunca he fumado, pero sí que he ayudado a muchos fumadores en su deshabituación. “Un camino de miles de kilómetros empieza por un solo paso”, y es en ese paso donde los profesionales sanitarios vamos a ayudarle, aunque ya le aviso que de momento no hay remedios mágicos. Hay mucha información respecto a la deshabituación tabáquica que puede encontrar en internet, pero cuidado no toda información es válida, por lo que le recomiendo visitar la página de la Sociedad Española de Neumología (http://www.separ.es), o informarse en su centro de salud y en su hospital.
Son muchos los pacientes y cuidadores, nunca podemos olvidar a los cuidadores en las enfermedades crónicas, que tienen multitud de dudas sobre la enfermedad y que no encuentran el momento o el ambiente propicio para preguntar en la consulta del médico o de la enfermera. Comprendo su frustración como paciente, y expreso la mía como profesional sanitario al no poder compartir, debatir y aclarar las dudas de una forma más eficaz, pero les invito a preguntar y a participar en su enfermedad.
A modo de resumen he hecho memoria de algunas de las preguntas más frecuentes en mi consulta con la esperanza de que sean similares a las suyas y puedan ayudarles las respuestas. Aunque insisto, pregunte, infórmese y adquiera un compromiso activo con su enfermedad.
¿La EPOC se cura?
No, la EPOC es una enfermedad crónica y aunque en ocasiones puede tener mejoría de los síntomas o estar sin ellos es indispensable que cumpla con las pautas de tratamiento pautados por su médico y tenga revisiones periódicas.
¿Qué son y para qué sirven los inhaladores?, ¿hay otros tratamientos?
El principal tratamiento de la EPOC son los broncodilatores, que actúan a diferentes niveles de la vía aérea para intentar mejorar la función pulmonar y los síntomas asociados. Para hacer llegar estos fármacos al pulmón utilizamos los inhaladores. Estos tienes diferentes mecanismos y su modo de utilización difiere de uno a otros. Una buena técnica inhalatoria es indispensable para que pueda llegar la mayor cantidad del fármaco al pulmón.
De nuevo en la página web de la SEPAR encontrará recomendaciones sobre el uso de los principales dispositivos.
A parte de los inhaladores utilizamos otros fármacos como las teofilinas, el roflumilast, los mucolíticos y los antibióticos. El uso de uno u otro depende de las características de la enfermedad y de la gravedad de la misma.
¿Para qué sirve el oxígeno?, ¿la sensación de ahogo significa que hay que poner oxígeno siempre?
Algunos pacientes con EPOC tienen una insuficiencia respiratoria crónica, es decir, “poco oxígeno en la sangre”. En estos casos nos plantearnos utilizar oxígeno de forma crónica, incluso para la deambulación. Habitualmente cuando pautamos oxígeno lo hacemos, al menos, 16 horas al día incluyendo las horas del sueño y el aseo personal.
El hecho de tener sensación de ahogo no significa que requiera oxígeno, de hecho, el uso de oxígeno en pacientes sin insuficiencia respiratoria no ha demostrado beneficio alguno.
¿Qué son las agudizaciones y cómo las puedo identificar?
Durante la vida de un EPOC existen episodios, más o menos frecuentes según las personas, de empeoramiento agudo de su situación respiratoria que llamamos agudizaciones. La causa más frecuente de estas agudizaciones son las infecciones respiratorias.
Las agudizaciones de EPOC se caracterizan por aumento de la sensación de ahogo, cambios en el color y la consistencia del esputo, molestias torácicas y fiebre fundamentalmente. Es clave la consulta precoz ante la aparición de estos síntomas para iniciar el tratamiento lo antes posibles e intentar evitar los ingresos hospitalarios.
¿Si tengo EPOC es mejor que me quede en casa para no coger frío o para no cansarme?
Nunca es buena idea el pararse. Varios estudios han demostrado que andar unos 30 minutos al día mejora el pronóstico de los pacientes con EPOC. Evidentemente cada paciente tiene sus peculiaridades y no todos podrán andar 30 minutos de seguido y otros tendrán una vida más activa. Pero lo importante es no quedarse en casa y tener actividad física, incluso aunque sea parándose cada poco tiempo.
¿Sirve para algo el que me vacune todos los años de la gripe?
Sí, las vacunas son una estrategia para reducir el riesgo de agudizaciones relacionadas con infecciones. La administración anual de la vacuna antigripal reduce el número de agudizaciones durante los periodos epidémicos.
En conclusión, mis cincos mensajes sobre la EPOC son:
- La EPOC es una enfermedad prevenible y relacionada en la mayoría de los casos con el consumo, activo o pasivo, del tabaco.
- Participe del proceso de su enfermedad de forma activa. Pregunte, infórmese y colabores con los profesionales de la salud.
- Es clave la detección precoz de los síntomas de las agudizaciones e iniciar el tratamiento lo antes posible.
- Muévase, no se quede en casa.
- La vacunación antigripal está indicada en los pacientes con EPOC.
Espero que este artículo le haya ayudado a conocer un poco mejor su enfermedad y a solucionar, al menos en parte, alguna de sus dudas. En el “Día Mundial de la EPOC” hay que insistir en que los pacientes y los cuidadores no están solos y con los profesionales sanitarios (médicos, enfermeras, psicólogos, fisioterapeutas, etc) formamos un equipo y juntos afrontaremos las dudas que se planteen, los escenarios clínicos y las dificultades que la EPOC pueda plantearnos.
Les emplazo a próximos artículos sobre las enfermedades respiratorias.