Con motivo del Día Mundial de esta enfermedad, uno de los mejores expertos del mundo en SMD, vinculado a la Fundación Josep Carreras contra la Leucemia, explica los avances realizados en este ámbito.
«La investigación nos dará la clave para curar más enfermos afectados de SMD. Las estadísticas ‘dicen’ que se curan los mismos pacientes ahora que hace 10 años. Tenemos que concentrar esfuerzos en una investigación que permita mejorar esta estadística. Sin embargo, los SMD cada vez se conocen mejor y, gracias a ello, estamos más cerca de diseñar nuevos medicamentos que permitirán curar más pacientes».
Es la opinión – con motivo del Día Mundial de los Síndromes Mielodisplásicos (SMD) que se celebra hoy- de uno de los mejores expertos del mundo en este ámbito, el Doctor Francesc Solé, director científico del Campus ICO-Germans Trias i Pujol del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras, vicepresidente del Grupo Español de Síndromes Mielodisplásicos (GESMD) y miembro del Comité de Expertos Mundial (IWG, PM, MDS Foundation).
Su equipo investiga exclusivamente este grupo de enfermedades para ofrecer nuevas oportunidades a los pacientes. Se trata de un grupo de cánceres de la sangre que tienen como característica común que las células madre de la médula ósea, encargadas de fabricar todas las células de la sangre, tienen un defecto que las hace producir células anómalas, incapaces de realizar sus funciones habituales, y en menor cantidad de lo normal.
En ese marco, su equipo está muy implicado en el estudio de los SMD a través de la secuenciación masiva (NGS, «Next Generation Sequencing»). El uso de estas técnicas permitiría detectar los mecanismos responsables del curso que seguirá la enfermedad y, por tanto, prever su tratamiento y evolución.
Precisamente, este grupo de investigación ha liderado la edición de las «Guías para aplicar la secuenciación masiva en el diagnóstico de los SMD» que se presentará esta semana en el congreso de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), que se celebra del 26 al 28 de octubre en Málaga.
Según la Fundación Josep Carreras contra la Leucemia, es un grupo heterogéneo de enfermedades malignas poco frecuentes, como la citopenia refractaria con displasia unilínea, la anemia refractaria sideroblástica, la citopenia refractaria con displasia multilínea, anemias refractarias con exceso de blastos 1 y 2, síndrome 5q- y otros inclasificables.
En ese contexto, cada año en nuestro país más de 2.000 personas son diagnosticadas de algún tipo de SMD, cuya incidencia aumenta con la edad, siendo la media de edad de aparición los 70 años y tan sólo el 10% de los pacientes tienen menos de 50 años.
Por lo tanto, la inmensa mayoría de los pacientes son personas mayores y no pueden someterse al único tratamiento curativo que tienen hoy en día estas enfermedades, que es un trasplante de médula ósea procedente de un donante.
Al respecto, el gran reto de la investigación sobre síndromes mielodisplásicos es poder predecir qué pacientes tendrán un curso agresivo de la enfermedad y detectar nuevos fármacos que motiven su curación definitiva.
La Fundación
La Fundación Josep Carreras contra la Leucemia nació en 1988 con la intención de contribuir a encontrar una curación definitiva para esta enfermedad y los otros cánceres de la sangre. Sus esfuerzos se centran en tres áreas básicas: la investigación científica, llevada a cabo desde el Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras, la gestión del Registro de Donantes de Médula Ósea en España y la mejora de la calidad de vida de los pacientes.
Además, el Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras (IJC) fue fundado en 2010 con el objetivo de potenciar la investigación biomédica y la medicina personalizada en el campo de la leucemia y otras enfermedades hematológicas. Es el primer centro de Europa en investigar exclusivamente la leucemia y otros cánceres de la sangre y se beneficia del trabajo y rigor de investigadores básicos y clínicos de primer nivel.