Con motivo del Día Internacional de este trastorno, Autismo España reclama que la sociedad “haga espacio” a las personas con síndrome de Asperger, para lo que considera imprescindible el reconocimiento específico del trastorno del espectro del autismo (TEA) a nivel tanto normativo como administrativo.
Aunque se desconoce el número exacto de personas que tienen Síndrome de Asperger, diversos estudios de prevalencia de la discapacidad intelectual en la población infantil y adolescente con autismo (menores de 18 años) apuntan a que podrían representar en torno a un 45-70% del colectivo TEA.
Con motivo del Día Internacional del Síndrome de Asperger, la Confederación Autismo España ha lanzado la campaña “#HazEspacio”, en la que reclama el reconocimiento específico del TEA, en el que se incluye el síndrome de Asperger, “en los ámbitos normativo y administrativo, como un trastorno con características específicas y necesidades propias, tal y como ya está reconocido por la comunidad científica y la Organización Mundial de la Salud”.
Así, Autismo España reivindica una mejora en el reconocimiento de las necesidades de las personas con síndrome de Asperger en los sistemas de valoración de la discapacidad y de la situación de dependencia, así como la incorporación del TEA de manera específica en la normativa española, para garantizar la eliminación de los vacíos existentes en la actualidad y “acabar con las discriminaciones que sufre el colectivo en ámbitos como la educación o el empleo”.
Hasta la fecha, según esta entidad, todas las regulaciones que identifican a colectivos especialmente vulnerables relacionados con la discapacidad emplean la fórmula “Personas con parálisis cerebral, personas con enfermedad mental, personas con discapacidad intelectual con un grado de minusvalía reconocido igual o superior al 33%”, “quedando el colectivo TEA (incluyendo las personas con síndrome de Asperger) fuera de cualquier reconocimiento de derechos”.
Dificultades en el mercado laboral
En ese marco, esta campaña realiza reivindicaciones específicas en materia de empleo y educación. Por lo que respecta al empleo, muchas personas con síndrome de Asperger no disponen del certificado de discapacidad (que acredita tener un 33% o más de discapacidad), lo que les dificulta solicitar adaptaciones en el puesto de trabajo y les impide ser contratadas dentro del cupo del 2% de contratos de discapacidad al que están obligadas las empresas de más de 50 trabajadores.
Por lo que respecta al empleo público, tampoco pueden optar a las adaptaciones necesarias en los exámenes de las oposiciones. “Por ello, desde Autismo España reclamamos que, aunque las personas con síndrome de Asperger no dispongan de certificado de discapacidad, se garantice la adaptación de los procesos de acceso al empleo público y el posterior apoyo en el puesto, y que se reconozca específicamente a las personas con TEA como beneficiarias de los programas de empleo con apoyo”.
Excluidos de las becas
En el ámbito de la educación, los alumnos con síndrome de Asperger, al no tener discapacidad intelectual asociada, quedan excluidos de las becas y ayudas para el alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo. “Desde Autismo España reclamamos tanto el reconocimiento específico de las personas con TEA como beneficiarias directas de esas ayudas como la inclusión del diagnóstico de TEA en la convocatoria de las mismas, como documentación acreditativa de la necesidad específica de apoyo educativo (en caso de no disponer de los certificados determinados en la convocatoria)”.