Gran papel de España en el Mundial de Fútbol para Personas con Enfermedades Mentales, que se disputa hasta hoy en Italia. La ‘Roja’ ha caído en los cuartos de final.
Hace cuatro décadas, el veneciano Franco Basaglia puso un punto de inflexión en la historia del tratamiento de las enfermedades mentales en Italia. Gracias a una Ley promulgada en 1978, que lleva su apellido, en el país transalpino se prohibió la internación de personas en contra de su voluntad.
Esa normativa permitió abolir los manicomios y los hospitales psiquiátricos, centrando la atención a las personas con enfermedad mental en su inclusión en la sociedad a través de otras herramientas.
Recursos como el propio deporte rey, el fútbol, “instrumento para la rehabilitación psiquiátrica”, como reza el lema del II Mundial de Fútbol para personas con Enfermedades Mentales, “Dream World Cup”, que durante los últimos días se está celebrando en Italia.
España ha sido una de las 10 selecciones, con 150 jugadores, que disputan esta competición, en la que han hecho un gran papel, cayendo en los cuartos de final ante Perú por 5 a 8 goles.
Un Mundial en el que no habrá premios ni seguramente grandes portadas en los medios de comunicación, pero donde el fútbol cumple una gran función social e inclusiva.