Según un estudio, los videojuegos ayudan a los enfermos de esclerosis múltiple a mejorar sus conexiones cerebrales consiguiendo resultados sorprendentes a la hora de memorizar o solucionar desafíos mentales.
Hace más de una década que las multinacionales de animación sacaron a la venta sendos videojuegos que ayudaban a desarrollar nuestra mente. Sin embargo, nadie pensaría que ese entretenimiento virtual se convertiría en un modo de rehabilitación mental para enfermedades como la esclerosis múltiple, que ha comenzado a utilizar estos métodos para recuperar y fortalecer las funciones del cerebro.
Según el estudio de la revista ‘Radiology’, este incipiente tratamiento ayuda a mejorar la memorización y el desarrollo cognitivo a la hora de resolver desafíos mentales, obteniendo una mejora significativa en las conexiones cerebrales.
Estas investigaciones han conseguido que en un alto porcentaje de enfermos de esclerosis múltiple el tálamo, que es el centro de información del cerebro con algunos órganos, haya mejorado notablemente a lo largo del tratamiento, obteniendo una reactivación de los sentidos o aumento de las conexiones cerebrales.
Los videojuegos, necesarios para la rehabilitación cerebral
La encargada de dirigir esta investigación, Laura De Giglio, ha explicado que “la experiencia de los videojuegos cambia el modo de funcionamiento de ciertas estructuras cerebrales”, filosofía que se ve reflejada en el estudio en el que participaron 24 pacientes con esclerosis múltiple, de los cuales 12 aumentaron la conectividad funcional del tálamo.
La investigación consistió en sesiones de juego de 30 minutos, cinco días a la semana durante dos meses. Una vez finalizada la terapia de rehabilitación, los pacientes se sometieron a una resonancia magnética donde se apreciaban que la rigidez que tiene el cerebro con esta enfermedad había disminuido y que aparecían nuevas conexiones neuronales.
Además de mejorar su memorización y la resolución de problemas, los expertos han comenzado a probar esta terapia con otros videojuegos, como los deportivos o de acción, con los que se ha observado que aumentan los reflejos y la estabilidad de la persona gracias a la interactividad que ofrece este tipo de entretenimiento.