Existe una histórica correlación entre higiene pública y enfermedades. Según los expertos, en la actualidad, el reciclaje se eleva como un pilar clave de la salud pública. Un contexto en el que los pequeños gestos cotidianos en nuestros hogares y trabajos son trascendentales.
“El reciclaje selectivo de basuras constituye un elemento crucial de salud pública y calidad de vida, no una simple moda ecológica”, según el Catedrático de la Universidad de Murcia, Juan Carlos Argüelles. En su opinión, “una correcta separación en origen garantiza que todo el proceso de tratamiento y recuperación de residuos va a funcionar correctamente, con mínimo daño sobre los recursos perecederos de este maltratado planeta”.
Es evidente, por tanto, que el reciclado es salud, ya que es clave en la disminución de Co2 en la atmósfera y, por ende, de la reducción de la contaminación y como consecuencia, por ejemplo, de un menor impacto en todas las enfermedades respiratorias.
Lo ecológico está de moda y reciclar debería ser obligatorio en todas las ciudades del mundo. Pero reciclar no es solo cosa de las administraciones. La importancia del reciclado comienza por nosotros mismos, en nuestros hogares.
En ese contexto, uno de los elementos más importantes es el uso de cubos de basura especialmente diseñados para el reciclaje, que debido a su coloración y simbología indican la clasificación de los materiales a contener según la tipología establecida por las normativas medioambientales.
Reciclado selectivo
Generalmente los materiales que se contienen son el papel y cartón, los metálicos, plásticos, orgánicos y otros, dispuestos en contenedores específicos con la finalidad de facilitar el vertido y procesamiento adecuado para la transformación de los desechos en productos reutilizables de acuerdo a las necesidades de la población.
Es así como la selección y uso masivo de cubos de basura para el proceso de reciclaje se ha convertido en una actividad con suma pertinencia social, que es asumida por ONGs, instituciones estatales, sectores privados y comunidades organizadas en materia de salubridad pública y manejo de los residuos.
Pequeños hábitos cotidianos
Así, lo cubos usados en casa, son los más sencillos, pequeños y baratos casi siempre de plástico. Mientras, los de uso comercial tienen un tamaño medio dado que la actividad empresarial genera una mayor cantidad de desechos.
En resumen conviven varios tipos de cubos de basura discriminados de acuerdo al sector socioeconómico que va a servirse de su potencialidad de alojamiento temporal de residuos, siendo el de uso industrial el que requiere de unas condiciones técnicas más rigurosas por las consecuencias que arrojaría no tomar en cuenta este aspecto.
Dado el volumen generado, es particularmente importante el reciclaje en las industrias, que requieren de cubos de basura que cumplan con todos los requerimientos técnicos y que puede consultar aquí. El objetivo de los mismos es garantizar que la actividad de la empresa no se vea afectada por la disposición inadecuada de desechos sólidos, además de cumplir con todas las normativas legales que rigen en esta materia y se evite contaminar el área de trabajo y el medio ambiente.
Histórica correlación
Como señala en su artículo Juan Carlos Argüelles, “la correlación entre higiene pública y enfermedades viene de antiguo”, por lo que la concienciación social y la implicación de todos los ciudadanos es fundamental para que el reciclaje se convierta en un pilar de la salud de todos y cada uno de nosotros.