Down Madrid cumple 30 años fomentando la inclusión de las personas con discapacidad intelectual. Padres y usuarios recuerdan estas tres décadas de lucha por la inclusión.
Nació hace 30 años gracias al trabajo de un grupo de madres y padres con hijos con síndrome de Down que se unieron con el objetivo de crear un punto de encuentro de familias y profesionales dedicados a esta y otras discapacidades intelectuales. La Fundación Síndrome de Down de Madrid está de aniversario.
“En estas tres décadas los objetivos y las iniciativas de esta Fundación han ido evolucionando a medida que ha ido cambiando la sociedad y en función de las barreras con las que se han encontrado las personas de este colectivo. Actualmente, Down Madrid tiene como objetivo la autonomía personal de estas personas, su inclusión real en todos los ámbitos de la sociedad y el cumplimiento de sus derechos”, explican desde esta entidad, que, con motivo de esta efeméride, ha celebrado una gala en el auditorio de Mutua Madrileña.
La evolución de la discapacidad ha sido exponencial en estos 30 años. Los pilotos de la inclusión, los artistas de Arte Down, los ‘Greta Thumberg’ de Madrid, o el sufragio electoral, son ejemplo de ello.
Carmen Fernández-Miranda, una de las madres cuyo trabajo fue esencial para construir esta Fundación, ha recordado al resto de padres que junto a ella “abrieron un esperanzador camino con su trabajo altruista y su capacidad, de los profesionales, que sin su trabajo vocacional no hubiéramos conseguido nada, de las familias, que son el motor y el respaldo de nuestras ideas revolucionarios y sobre todo de las personas con discapacidad, nuestro ejemplo de vida”.
“La gente pensaba que no éramos capaces”
Además, Guillermo García, en representación de todos los niños, jóvenes y adultos de la Fundación ha indicado que hace 30 años “no se entendía la discapacidad intelectual” y que la gente pensaba que no eran capaces “de leer, de trabajar o de participar en actividades deportivas y culturales”.
Por su parte, el presidente del Patronato de Down Madrid, Ignacio Egea, ha agradecido a los fundadores de Down Madrid “la idea que tuvieron y la misión que perseguían en un momento en el que hablar de discapacidad intelectual era impensable, porque lo que hoy es normal 30 años atrás no lo era”.
Además, “los profesionales del centro, que aparte de su dedicación y trabajo aportan ese plus de calidad a la Fundación gracias a su cercanía y cariño y sobre todo a los niños, jóvenes y adultos, los verdaderos protagonistas, un ejemplo de superación que con su alegría contagiosa y su esfuerzo nos estimula a seguir luchando por su inclusión, dignidad y calidad de vida”, ha dicho.
“El coraje del día a día”
El director general de la Fundación Mutua Madrileña, Lorenzo Cooklin, ha señalado que “no solo os quiero mostrar mi emoción y mi reconocimiento por estas tres décadas, sino también todo mi respeto por el cariño, la emoción, el trabajo y todo el coraje que ponéis día a día para sacar a vuestros familiares con discapacidad intelectual adelante”.
Durante la gala, la Fundación ha premiado a entidades y organizaciones por su compromiso con las personas de este colectivo y su labor por fomentar su inclusión en distintos ámbitos.
Distinciones
FEMADDI ha recibido el premio por hacer accesible el deporte, el Museo Thyssen, la Real Academia Española y la Biblioteca Nacional de España por unir cultura y discapacidad intelectual y Renfe y Adif por promover la autonomía de estas personas gracias a su programa ‘Atendo’.
Además, se ha reconocido la trayectoria del científico investigador especializado en Farmacología y estudio del cerebro, Jesús Flórez, por toda una vida dedicada a mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual. Todos los premiados han recibido una escultura conmemorativa del 30 aniversario creada por el presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores (AEPE), José Gabriel Astudillo.
Además, se ha reconocido a los niños, jóvenes y adultos de la Fundación por “ser ellos mismos y dar lecciones a todos sin darse cuenta”, las familias por “confiar día a día en estas personas, por su esfuerzo y por tirar siempre adelante”, los voluntarios por “la entrega incondicional y generosa que demuestran siempre y por acompañarla siempre con una sonrisa” y a los profesionales por “su compromiso, dedicación e implicación día a día”.