La superación y la ilusión de cumplir sus sueños deportivos y retos personales han venido de la mano de dos jóvenes promesas paralímpicas al programa de radio de Vidas Insuperables. Alba García e Itxaso Munguira se preparan cada día para ser las mejores en su disciplina, el atletismo. “no hay sueños grandes sino soñadores pequeños”, aseguran.
Como popularizó una conocida marca de automóviles a finales del pasado siglo, ellas son jóvenes, aunque sobradamente preparadas. A pesar de su edad, casi en plena adolescencia, su atrevimiento en las pistas es casi el mismo que ante los micrófonos.
Alba García (16 años) e Itxaso Munguira (18 años), dos de las atletas abanderadas del Equipo Liberty Promesas, auspiciado por Liberty Seguros y el Comité Paralímpico Español, han pasado por los micrófonos del programa de radio de Vidas Insuperables, que cada domingo se emite de 22.05 a 23 horas.
Alba García empezó en el mundo deportivo en sexto de primaria porque un profesor de la ONCE le sugirió practicar la actividad de multideporte. Se apuntó para probar y así pasar tiempo con sus amigos, y descubrió que se le daba mejor de lo que se imaginaba. Poco a poco se centró en el atletismo, aunque practicó goalball hasta el año pasado.
A la atleta le diagnosticaron con tan solo cuatro meses una enfermedad rara, una enfermedad genética que le afectaba a la visión. Sin embargo, asegura que no le ha impedido nada en su día a día, ya que se considera una persona bastante independiente y puede hacer lo que cualquier adolescente hace a sus dieciséis años.
“Lo más importante es la familia y cómo se lo tome. En mi casa nunca se ha tratado mi discapacidad como un tema tabú, ni se me ha tratado diferente por tener una discapacidad. Me han puesto facilidades, por ejemplo, tengo el armario ordenado de una forma determinada para encontrar las cosas más fácil. Si te tratan como alguien dependiente al final lo acabas siendo, y lo que hay que conseguir es ser una persona que haga todo normalizado”.
A pesar de ciertas adaptaciones, como estudiar en braille o utilizar el sistema jaws en el ordenador como lector de pantalla, Alba cuenta con una rutina de lo más cotidiana y disfruta del resto de sus aficiones como la música, leer, salir con sus amigos o viajar.
En un futuro le gustaría estudiar fisioterapia por ser una carrera bastante vinculada al deporte, pero bajo sus propias normas. Nunca ha ido a un colegio especializado y, a pesar de que la ONCE cuenta con una escuela que imparte dicha carrera, su intención es estudiar en cualquier otra universidad, integrada con el resto de personas sin discapacidad visual.
“Mi guía es mis ojos”
Su último campeonato fue el Europeo de Berlín. “No fue mi primer internacional pero sí mi primer internación absoluto, y lo recuerdo como algo muy caótico y con muchísimos nervios. Recuerdo estar en cámara de llamadas con mi guía Jaime, y que me temblasen las piernas. Él me tranquilizó y me recordó lo mucho que había trabajado para llegar hasta allí”.
En la clasificatoria de los 100m hizo su mejor salida pero a falta de 20m le falló un apoyo. En un principio no había entrado en la final, pero descalificaron a su rival ucraniana y quedó entre las cuatro clasificadas. “No me lo creía y aunque no conseguí medalla a mí me supo a oro”.
Alba compite junto a su guía Jaime, un apoyo fundamental para ella. “Es la tercera temporada que competimos juntos. Para mí es fundamental, porque sin la labor del guía no podría correr. Aunque tenga un poco de resto visual no me da en absoluto para correr sola. Somos un equipo en cuanto a que es mis ojos, y también es el apoyo de tener a alguien a mi lado que no me deja caer, ni venirme abajo, es quien me anima. Le agradezco mucho estos años de trabajo”.
La alcalaína se está preparando para el Mundial de Menores de Suiza y espera llegar al Mundial absoluto de Dubai, aunque su mayor sueño a largo plazo es llegar a unos juegos.
“El esfuerzo tiene su recompensa y la nuestra ha sido poder formar parte del Equipo de Promesas Paralímpicas de Liberty, que es una iniciativa que da visibilidad al deporte adaptado, hace que conozcamos a gente con otras discapacidades. He aprendido muchísimo al convivir con tanta gente, es un premio”.
Continúa explicando que “no hay sueños grandes sino soñadores pequeños. A corto plazo está el mundial de Dubái que no es fácil porque las marcas mínimas son duras. Y a largo plazo sería Tokio, que yo voy a trabajar duro para llegar, y si no será París y si no Los Ángeles, que soy muy joven y tengo mucho que dar todavía”.
Itaxo Munguira, ejemplo de tenacidad
Por los micrófonos del programa de radio de Vidas Insuperables también ha pasado la joven atleta Itxaso Munguira, que cuenta con una discapacidad visual que le impide ver pero que no ha podido impedirle nada más. Con sus casi 19 años cuenta con una amplia trayectoria en competiciones de atletismo, algunas de ellas incluso, a nivel internacional.
Desde muy pequeña veía el deporte paralímpico en la televisión y le llamaba la atención el atletismo. “Era una niña que quería practicar deporte pero no sabía cuál por el tema de mi visión, hable con mis padres y vimos que el atletismo podría ser una gran opción. Mis compañeras de clase se apuntaron también así que empecé a practicarlo con ellas”.
Empezó a practicar este deporte con 8 años en el colegio y poco después se apuntó al Club de Atletismo Adaptado Javi Conde en Bilbao. Hace tres años comenzó a entrar en Berango Atletismo Taldea, un club de atletismo no adaptado.
Sobre su medalla en el Europeo de Berlín, ha contado que en un principio no se imaginaba conseguirla. “Mi objetivo era participar aunque lo que quería era llegar a la final. Y lo conseguí. Cuando consigues la medalla no te lo crees, para mí fue la recompensa de todo el esfuerzo de estos años”.
“Hubo una salida nula y aunque me puse un poco nerviosa pude gestionarlo bien, cuando dieron el pistoletazo de salida estaba tranquila empecé a correr y solo escuchaba a mi guía. Conseguí quedar tercera y me quedé muy cerca de mi marca personal”.
“Hay que tener sueños grandes”
Actualmente se ha mudado a Madrid para estudiar fisioterapia en la escuela de la ONCE, algo que considera que le proporcionará más autonomía. “Mi familia me ha tratado de una manera normal dentro de mis límites. Cuando tenía alguna dificultad me ha ayudado mucho y me ha animado, ha estado siempre a mi lado. Me ha inculcado que no hay barreras y venir a Madrid va a ayudarme mucho a ser más autónoma”.
Actualmente compagina sus estudios con los entrenamientos con el objetivo de llegar al mundial absoluto de Dubái, y a largo plazo participar en los juegos paralímpicos de 2024. “Lo importante es intentar las cosas, hay que tener sueños grandes”.
Corre en la categoría T11, es decir, la de ceguera total, y su especialidad es la velocidad 100, 200 y 400 m. Poco a poco ha ido despuntando en esta disciplina y ha logrado formar parte del Equipo Liberty de Promesas Paralímpicas. “Liberty hace una gran labor de visibilidad. Estar en este equipo me parece de gran ayuda porque nos conoce mucha gente y nos ayuda mucho”. Además se le ha concedido el status de atleta promesa por parte de la Diputación Foral de Bizkaia.
Puede escuchar aquí la entrevista completa a Alba García e Itxaso Munguira.
La radio accesible
El programa de radio de Vidas Insuperables, en colaboración con el Club de Subtituladores de la Fundación Vodafone, es el primero que accesible para personas sordas.