La Fundación CERMI Mujeres y el CERMI alertan del aumento de casi un 1,5% de la discriminación salarial de mujeres y hombres con discapacidad frente al resto de la población desde el año 2015.
El CERMI dedica cada minuto del día a las personas con discapacidad, con el fin de alcanzar la plena inclusión en la sociedad y evitar que existan discriminaciones. Por ello, el comité español y su fundación CERMI Mujeres han denunciado esta semana la brecha salarial que sigue existiendo en España entre los trabajadores con discapacidad y el resto de la población.
Según indican, después de analizar los datos del INE desde el año 2015, actualmente se ha incrementado un 1,5 la diferencia entre los dígitos que aparecen en la nómina de una persona sin discapacidad con otra que la tenga. Esto se traduce a que, por ejemplo, en 2016 un trabajador sin discapacidad cobraba un salario medio anual bruto de 23.273,30 euros, mientras que el mismo salario en una persona con discapacidad era de 19.297,60 euros.
La inclusión laboral, una prioridad
El organismo también señala que una de las prioridades es la inclusión laboral plena, ya que como siguen reflejando las cifras, la cifra de parados con discapacidad sigue siendo más alta que la de las personas sin discapacidad que se encuentran en búsqueda activa de empleo.
Asimismo, el CERMI ha destacado que, los menos perjudicados en la equiparación salarial, son los que ocupan puestos como artesanos y personal cualificado, donde los salarios se acercan más de un 97%, mientras que los que más brecha sufren son los puestos no cualificados y los que trabajan como teleoperadores, que sufren casi un 21% de diferencia salarial.