Ambas instituciones han unido sus fuerzas a través de programas sociodeportivos, en concreto, ocho escuelas de fútbol y seis de baloncesto en un total de doce residencias de menores.
La consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, ha subrayado “el deporte como motor de trabajo para lograr su integración social, desarrollo personal y otros valores propios de la competición como el trabajo en equipo, el esfuerzo o la superación”.
Este acuerdo establece 300 plazas, de las que se benefician menores de entre 4 y 17 años, que impulsa el aprendizaje de estas dos disciplinas deportivas como contribución al desarrollo de sus capacidades y de su crecimiento integral.