La subcampeona olímpica en Río 2016 Elena López no es una atleta paralímpica, pero su historia también es de gran superación. Ha completado una exitosa carrera deportiva pero para ello tuvo que superar muchísimas lesiones y pasar hasta en 4 ocasiones por el quirófano. Ahora estudia técnica de rayos para estar al otro lado y ayudar a las futuras gimnastas. Su historia, protagonista en el programa radiofónico de Vidas Insuperables.
Desde los 13 años Elena tuvo que vivir en Madrid lejos de su familia en Valencia con todo lo que eso conlleva. Sin embargo, todo su esfuerzo tuvo recompensa, y es que ha sido campeona de Europa y del Mundo y junto a Sandra Aguilar, Alejandra Quereda, Lourdes Mohedano, Artemi Gavezou, Elena López fue subcampeona olímpica en Río de Janeiro.
“El tema de las lesiones es lo que más me ha costado. El tener que recuperarte y volver a demostrar que puedes llegar al alto nivel y a tantas horas de entrenamiento. Ha sido la parte más dura, pero todas hemos dado lo mejor de cada una y con eso me quedo, estoy muy satisfecha”.
La integrante del conjunto ha recordado a sus compañeras durante el programa de radio de Vidas Insuperables, que cada domingo se emite de 22.05 a 23 horas, en Gestiona Radio. “Hemos sido como hermanas, hemos pasado muchos años juntas y muchas horas de entrenamiento. Todas seguimos en Madrid y aunque no nos veamos tanto como antes, cuando nos vemos es como si el tiempo no hubiese pasado”.
Después de entrenar durante tantas horas, es fundamental contar con un grupo de médicos y fisioterapeutas de gran nivel, clave para que un equipo tenga éxito. Por eso, López se ha retirado con 23 años de la competición y estudia ahora técnico en rayos X, con miras a ser fisioterapeuta para en el futuro poder ayudar a otros atletas.
Medallista de oro en dedicación a los demás
Tras haberse realizado tantas pruebas como radiografías, ecografías o resonancias, la valenciana ha descubierto su interés por estar ahora al otro lado. Le gustaría dejar de ser paciente para convertirse en la persona que ayude a otros deportistas que se han lesionado.
“Toda la rama de la salud me gusta mucho. Elegí rayos x por el tema de las lesiones que me parece curioso ahora poder realizar esas pruebas que tan aburrida estoy de hacerme yo, y luego quiero pensar bien y tomar la decisión correcta, hacer lo que más me guste a mí”.
La deportista quiere contribuir de esta manera a que el duro camino que es la competición sea más llevadero, y además poder seguir de cerca la gimnasia rítmica. “Aunque no esté entrenando y esté en ese tapiz, no me veo sin relacionarme con la gimnasia o cualquier otro deporte”.
Se muestra orgullosa de sus logros deportivos y ahora su sueño es continuar cerca de la gimnasia, bien como parte del equipo técnico o, como ha estado haciendo hasta ahora, a través de masterclass y del programa Embajadoras Olímpicas, con el que López junto a sus compañeras acuden a diferentes colegios e imparten algunas lecciones sobre gimnasia rítmica.
La gimnasia rítmica como forma de vida
A pesar de que en algún momento se planteó tirar la toalla, supo reconducir esta idea para llegar incluso más lejos de lo que había imaginado. “Al final es lo que más fuerte te hace de cabeza. Saber lo que ocurre y mente fría, si realmente es lo que quieres y por lo que quieres luchar pues lo más importante es ponerle ganas y mucho empeño”.
La deportista ha querido compartir uno de los consejos que les suele dar a niños y niñas que están empezando en el mundo deportivo. “Lo que siempre suelo decir es que elijan el deporte que más les gusta. Disfrutar y las ganas es algo esencial en el tema del deporte. Principalmente te tiene que gustar y satisfacer a ti mismo, y luego ponerte objetivos. Hay que superarse a uno mismo y poco a poco se va creciendo. Todo es posible”.
Puede escuchar aquí la entrevista completa a la medallista olímpica Elena López.