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La incertidumbre ante el futuro es una de las mayores dificultades a las que se enfrentan los pacientes con cáncer gástrico

El Hospital Universitario Rey Juan Carlos de Móstoles, que ofrece un diagnóstico de la enfermedad desde un comité multidisciplinar para un mejor abordaje,  resuelve en un taller dudas a los pacientes con cáncer gástrico sometidos a cirugía.

El Hospital Universitario Rey Juan Carlos de Móstoles, integrado en la red pública madrileña, organizó recientemente la jornada “Rompiendo barreras en cáncer gástrico”, con la colaboración de la Asociación Contra el Cáncer Gástrico y Gastrectomizados (ACCGG), para informar a los pacientes que han sido operados de cáncer gástrico y resolver sus dudas en torno al proceso de la enfermedad o a las posibles secuelas derivadas de la misma.

Concretamente, el taller abordó aspectos del diagnóstico y tratamiento de esta patología desde un enfoque multidisciplinar, con la participación de todas las especialidades implicadas en su abordaje (gastroenterólogos, cirujanos, oncólogos…), así como de especialistas y expertos de otros ámbitos relevantes para el tratamiento de las secuelas, como la Unidad de Dolor, Psico-oncología o Nutrición.

El cáncer gástrico consiste en la proliferación descontrolada de células de la mucosa gástrica, que forma una masa invadiendo las capas de la pared del estómago, y puede ocasionar problemas obstructivos en la cámara gástrica. Además, las células cancerosas tienen capacidad para escapar del entorno del tumor primario y migrar hacia otros órganos, primero los ganglios linfáticos regionales, y luego originando las metástasis a distancia.

Según ha explicado la Dra. Brezo Martínez Amores, jefa del Servicio de Oncología Médica del hospital mostoleño, “los tumores precoces pueden ser tratados con resección local; sin embargo, en casos más avanzados, pero sin metástasis a distancia, la estrategia terapéutica óptima es la administración de quimioterapia antes de la intervención, y luego realizar la cirugía con criterio oncológico”. Respecto a la sintomatología, la oncóloga advierte que es importante consultar los síntomas de alarma con el médico de Atención Primaria, tales como el dolor de estómago, ardor, náuseas o exceso de gases, si éstos no remiten tras la pauta de un tratamiento.

En relación con la prevención, el Código Europeo contra el Cáncer recomienda no tener un estilo de vida sedentaria, mantener el normopeso, una dieta rica en fibras, fruta y verduras, y evitar el consumo de alcohol y tabaco, entre otros aspectos. “Sí que es importante -añade la Dra. Martínez– realizar las gastroscopias de cribado en familiares sanos para favorecer una detección precoz de la enfermedad cuando nos encontramos en familias con cánceres hereditarios”.

Durante la sesión, se abordó también cómo paliar el dolor en estos pacientes. De acuerdo con la Dra. María Cruz Baquero, jefa asociada Unidad del Dolor del Rey Juan Carlos, “puede hacerse con diversos fármacos (analgésicos no opioides y analgésicos opioides), técnicas intervencionistas (bloqueos o radiofrecuencia) y técnicas que, asociadas a otros tratamientos, pueden favorecer el control del dolor (Fisioterapia o Psicología)”. En este sentido, el hospital mostoleño dispone de técnicas intervencionistas que pueden mejorar considerablemente el dolor, para reducir así la necesidad de tratamiento con opioides, y con ella, los riesgos derivados del mismo, asegura la especialista.

Abordaje multidisciplinar

Por su parte, el Dr. Manuel Durán Poveda, jefe del Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo del centro hospitalario y también participante en la jornada, asegura que, “para abordar correctamente esta enfermedad, la coordinación entre todos los servicios resulta esencial”. Por ello, desde el Hospital Universitario Rey Juan Carlos se facilita una rehabilitación antes de la intervención que incluye la optimización nutricional y el fomento de la actividad física”. De este modo, el paciente oncológico generalmente es abordado siguiendo los protocolos de la recuperación intensificada o acelerada después de la cirugía, incluyendo un abordaje multidisciplinar para atenuar el estrés quirúrgico y mejorar la recuperación postoperatoria.

Dada la idiosincrasia del tumor, el Dr. Durán mantiene “que los pacientes se enfrentan durante el proceso a la incertidumbre de su futuro, aun en casos operables. Por esta razón, todos los pacientes que padecen un cáncer gástrico son evaluados desde un comité multidisciplinar de tumores digestivos, que les ofrece el mejor diagnóstico.

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