Poner fin a los tratamientos e internamientos forzosos de las personas con discapacidad, próximo paso del CERMI.
El nuevo delegado del CERMI para los derechos humanos y la Convención de la ONU, Gregorio Saravia, asegura que uno de los próximos objetivos que van a perseguir es ponerle fin a los tratamientos y los internamientos forzosos de las personas con discapacidad y garantizar que se respeten los derechos humanos.
Así lo destaca en una entrevista publicada en el número 440 del boletín ‘cermi.es semanal, en la que denuncia que las personas con discapacidad psicosocial “están invisibilizadas”, así como que los problemas de salud mental se vinculen con la presunción de riesgo o incluso de peligrosidad, justificando así restricciones a un derecho fundamental como es la libertad.
Para él, “solo desde el enfoque de los derechos humanos estaremos en condiciones de tratar con los problemas de salud mental”. “Se trata de poner de relieve la dignidad de las personas con trastornos mentales y desterrar prácticas que atentan contra sus derechos, tales como el internamiento forzoso o el tratamiento involuntario”, agrega.
En este sentido, sostiene que las cuestiones vinculadas a la salud mental “ya no pueden seguir ocultándose detrás de los muros de las instituciones que tienen una lógica carcelaria”.