La montaña como forma de vida
Rosa es una alpinista de Madrid que lleva la sensibilización de la ataxia a las principales cumbres del mundo. La camiseta solidaria de la Federación de Ataxias de España ya ondea en el Everest. En España existen más de 13.000 personas que padecen esta enfermedad ‘rara’.
Rosa es de Madrid. Trabaja como técnico de animales de laboratorio en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). Tiene 45 años y, desde muy joven, tiene verdadera pasión por la montaña alcanzando cumbres como el Toubkal (4.167m) en Marruecos, Gokyo Ri (5.357m) en Himalaya, algunos cuatromiles en Alpes y muchos más por debajo de cuatro mil.
Pero además, Rosa, que padece ataxia (Machado-Joseph), es una persona muy implicada con la Federación de Ataxias de España (FEDAES), con el objetivo de divulgar y sensibilizar sobre esta patología.
Se entiende por “Ataxia” el trastorno caracterizado por la disminución de la capacidad de coordinar los movimientos, manifestándose como temblor de partes del cuerpo durante la realización de movimientos voluntarios, como dificultad para realizar movimientos precisos o como dificultad para mantener el equilibrio de la postura corporal, explican desde esta entidad.
Se trata de una enfermedad bastante desconocida. En España existen más de 13.000 afectados por algún tipo de ataxia cerebelosa, una patología altamente discapacitante que engloba hasta 300 tipos de enfermedades del sistema nervioso.
Según cuenta FEDAES, la última aventura solidaria de esta montañera ha sido llevar la camiseta solidaria de esta entidad, “un símbolo que represente la lucha cotidiana e incansable contra la ataxia”, hasta el Campamento Base del Everest, en su ladera sur; el lado de Nepal, a 5.380 metros de altitud.
“Hace sólo 2 años nos diagnosticaron la SCA3 a tres de cuatro hermanos. Quizá esto es lo que ha hecho que me propusiera retos en la montaña. El problema es que de un tiempo a esta parte mi estabilidad y equilibrio, a veces fallan, es por esto que en la montaña tengo que estar muy concentrada en cada paso que doy”.
“No voy a dejar la montaña”
En ese contexto, esta getafense no olvida que “tengo a una persona muy especial, que siempre está pendiente de mí, que me ayuda en los pasos difíciles y en todo lo que necesite, el alpinista Jesús Alconero, quien merece una mención especial”, explica.
Pese a las dificultades añadidas de su enfermedad a sus metas alpinas, Rosa asegura que “hoy por hoy, no me he puesto ningún reto más. Pero obviamente no voy a dejar la montaña aunque ahora mismo no tengo idea en qué montaña estaré”.
Rosa es un ejemplo de superación como es el caso también de Álex Vidal, uno de los mejores taekwondistas paralímpicos del mundo.
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