Con motivo del Día Mundial contra la Neumonía, que se celebra hoy, se pone en valor la participación del farmacéutico, tanto en la prevención de esta enfermedad como en su detección precoz y su tratamiento farmacoterapéutico. Esta patología, que causa en torno a 8.000 muertes anuales, se puede prevenir eficazmente.
Cada 12 de noviembre se celebra el Día Mundial Contra la Neumonía, con el que se pretende llamar la atención sobre un problema de salud pública que es la primer causa de mortalidad infantil entre menores de cinco años y que también tiene una alta incidencia entre personas de edad avanzada o con otras complicaciones de salud.
Las infecciones son la causa más frecuente de consulta médica en atención primaria y responsables de un alto absentismo laboral y escolar. Dentro de todas ellas, la neumonía genera, según UNICEF, hasta 100 muertes a la hora y 2.500 al día, fundamentalmente entre niños de corta edad; así, supone unos altos costes a los sistemas sanitarios de todo el mundo.
Su incidencia en España es muy inferior en comparación con otros países en vías de desarrollo; no obstante, es responsable de unas 100.000 hospitalizaciones y 8.000 muertes anuales, especialmente entre personas mayores de 65 años.
En ese contexto, el farmacéutico, por sus funciones en el ámbito hospitalario, en atención primaria y en la farmacia comunitaria, se erige como un profesional sanitario presente en todos los ámbitos asistenciales. Un hecho especialmente relevante a la hora de abordar una enfermedad como la neumonía.
Educación sanitaria
Del mismo modo, el farmacéutico comunitario también es, con frecuencia, el primer profesional sanitario que entra en contacto con el paciente, especialmente en zonas rurales, actuando como agente centinela que puede detectar precozmente síntomas asociados a la neumonía, derivando al paciente al médico de atención primaria o, en su caso, a urgencias, y evitando así las complicaciones vinculadas a esta patología.
“En el caso de que se desarrolle la enfermedad, el farmacéutico tiene la responsabilidad de reforzar la actitud del paciente para que mantenga una estricta adherencia al tratamiento, como elemento determinante de su eficacia y seguridad. Es especialmente importante, tanto desde la farmacia hospitalaria como desde la farmacia comunitaria, insistir en las consecuencias de esa falta de adherencia que abarcan desde un empeoramiento de la calidad de vida, un mayor riesgo de efectos secundarios hasta la aparición de complicaciones, algunas mortales”, señalan desde el sector.
Uso racional de los medicamentos
En ese sentido, el Consejo General de Farmacéuticos se ha sumado a la celebración del Día Mundial contra la Neumonía mediante la elaboración y divulgación de un nuevo Punto Farmacológico –el número 138-, que revisa el estado actual de la epidemiología, las causas y factores de riesgo de padecer neumonía, centrándose en su prevención. También se revisa el enfoque terapéutico-farmacológico de los diferentes subtipos de neumonía, destacando el papel del farmacéutico en la educación sanitaria a la población y en su labor asistencial para con el paciente afectado.