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La oportunidad de crecer como personas

DOWN ESPAÑA y EVO Banco han puesto en marcha una iniciativa pionera  de inserción laboral  en el ámbito cultural dirigida a personas con síndrome de Down, con el objetivo de que puedan alcanzar una  emancipación personal, familiar y económica.

A veces las cosas que parecen tan normales para la mayoría de las personas se convierten en fenómenos extraordinarios para otros. Lo que para muchos es un anhelo y una necesidad, para otros se transforma en una utopía inalcanzable.

Tener un trabajo, ser independiente económicamente, lograr la emancipación personal y familiar son retos del desarrollo vital cotidiano de nuestra sociedad. Sin embargo, la inclusión laboral dista mucho de ser real para muchas personas con síndrome de Down.

En España, sólo 5 de cada 100 personas con síndrome de Down que están en edad de trabajar han podido demostrar su valía, lo que supone poco más de un millar de ellos. Unos números que han llevado a DOWN ESPAÑA y EVO Banco a intentar que la utopía se rebaje al menos a categoría de sueño y que la inserción laboral pueda llegar a ser una realidad, buscando cambiar la vida de estas personas.

En esta ocasión, un total de 40 personas han participado en el curso de formación de auxiliar de sala cultural en el Teatro Nuevo Alcalá, promovido por las dos entidades junto a la Fundación APROCOR. Gracias a este programa, varias personas con síndrome de Down se incorporarán en el personal de sala del teatro durante las funciones del musical Billy Elliot, uno de los espectáculos estrella del ocio madrileño.

Vidas insuperables ha querido conocer la historia personal de varios de ellos, como Inés Asín, Ana Yerbes y Alicia Medem, tres de las integrantes de este programa, muy ilusionadas por poder participar en este tipo de iniciativas y tener una opción real de cambiar sus vidas.

“Esta es una gran oportunidad para demostrar lo que las personas con síndrome de Down somos capaces de hacer”, explica Ana, que defiende que este programa ayuda a buscar trabajo y a tener más opciones en la vida, como independizarse con su hijo de 11 años y su pareja.

Ana, al igual que Inés y Alicia, conocen en cada sesión cuáles serán las funciones de su futuro puesto de trabajo, cuál es el uniforme correcto, el uso apropiado del lenguaje a la hora de dirigirse a los espectadores y el resto de recursos sociolaborales para desarrollar su tarea.

Una opción real para cambiar sus vidas

Estas tres chicas, que ya han tenido la ocasión de vivir su propia experiencia laboral, confiesan que hasta hace pocos años el trabajo que realizaban las personas con discapacidad nunca era de cara al público. “Gracias a las asociaciones y empresas como EVO Banco han conseguido que el mundo laboral se normalice y que no te sientas excluida”, dice Inés, que tiene el deseo de viajar por todo el mundo con el salario que consiga si es una de las dos personas elegidas.

Conocer otros lugares del mundo también es el deseo de Alicia, además de independizarse y vivir en un piso con amigas. “Aunque mi intención es casarme y vivir con mi pareja felizmente, lo que actualmente quiero es divertirme”, bromea.

“Son necesarias más iniciativas como esta”

Joan, director del curso, indicando a Inés, Ana y Alicia cómo acomodar a un espectador.

Las tres aspirantes aseguran que gracias a este tipo de programas, la gente con síndrome de Down aspira no sólo a tener un trabajo, sino a emanciparse y llegar a tener su propia familia. “Los empresarios tienen que saber que nosotros somos responsables, que podemos aportar  mucho a las empresas y que cuantas más humanidad exista en la empresa, todo irá mejor”, manifiestan Inés y Ana sobre la implantación de más acciones de Responsabilidad Social Corporativa en estos ámbitos.

Es uno de los motivos por los que DOWN ESPAÑA y EVO Banco decidieron sumergirse en este proyecto que permite mejorar la capacidad económica de las personas con síndrome de Down y de sus familias.

“El taller de formación de auxiliar de sala cultural realizado para el musical Billy Elliot es un buen ejemplo de formación adaptada a personas con discapacidad intelectual para un eficaz desempeño laboral”, explica el gerente de DOWN ESPAÑA, Agustín Matía, que añade que ha sido todo un éxito este programa que ha aportado a los participantes “un aprendizaje cultural que les ha hecho embajadores del mismo”.

Hacer responsabilidad social de una manera diferente

Este proyecto nace del acuerdo entre EVO Banco y DOWN ESPAÑA con el compromiso de promover la inclusión sociolaboral en España. En palabras del director de Personas y Cultura Corporativa de EVO Banco, Enrique Fontecha, “estamos muy ilusionados con este proyecto porque abre las puertas del mercado laboral en el mundo escénico a personas con síndrome de Down.”

Además de este proyecto, EVO participa en otros programas como ‘Campus’, que desarrolla con Fundación A LA PAR y ofrece formación superior universitaria a jóvenes con discapacidad intelectual, o su participación en el Plan de Capacitación Profesional de la Fundación Adecco, con el que ofrecen una beca de formación a una persona con discapacidad con posibilidad de integrarse en la plantilla. “Nuestro lema es “Nunca iguales” y el objetivo que perseguimos en todos nuestros proyectos es aportar valor a los usuarios de una forma novedosa y útil”, manifiesta Fontecha.

“Junto al musical Billy Elliot aportamos un elemento de cultura inclusiva que creemos es útil para los beneficiarios y traslada un mensaje a la sociedad de las enormes capacidades que hay en las personas con síndrome de Down”, matiza.

En esta primera parte del programa se contratarán a dos personas de auxiliar de sala, pero como nos avanzan desde ambas entidades, el programa beneficiará a 40 personas de forma directa y a otras 5.000 de forma indirecta en su primer año de vida gracias a acciones paralelas para facilitar la autonomía financiera, técnicas de teatro para afrontar búsqueda o incorporación a puesto de trabajo, o presencia en redes sociales y entornos digitales.

En relación a la implantación de este tipo de medidas dentro de los departamentos de Responsabilidad Social Corporativa, Fontecha anima a que más empresas sigan la esencia de EVO Banco y las apliquen a sus negocios. “Hay mucho talento que las organizaciones deben descubrir en las personas con síndrome de Down e incorporarlo en sus negocios. Los resultados son muy satisfactorios porque son personas muy comprometidas con su trabajo y se involucran en los proyectos de los que forman parte”, concluye.

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