España lidera a nivel europeo la implantación de la receta electrónica pública y privada del Sistema Sanitario. Tres entidades privadas —Quirónsalud, HM Hospitales y Drimay— se han incorporado ya al modelo de eReceta Privada Contingencia COVID-19.
La receta electrónica privada en España comienza a ser una realidad. Tras la puesta en marcha del sistema de «eReceta Privada Contingencia COVID-19», acordado por los Consejos Generales de Dentistas, Farmacéuticos, Médicos y Podólogos, son ya tres las entidades privadas que han superado la fase de integración técnica y homologación del sistema para garantizar la accesibilidad, la interoperabilidad y un correcto funcionamiento del mismo, grupo Quirónsalud, HM Hospitales y Drimay.
De hecho, a día de hoy, han solicitado también o están ya en proceso de homologación entidades como Clínica Asturias, Docline, Logical Cloud, Medigest, OpenHealthCare, Osigu, Redsys Salud, Sanitas, Tich Consulting.
Para el secretario general del Colegio Oficial del Colegio de Médicos, José María Rodríguez Vicente, el desarrollo de la receta electrónica privada «permite situarnos en la vanguardia tecnológica» y «posibilita la identidad del médico y permite conocer que no está inhabilitado, lo cual supone una garantía para el paciente».
Necesidad ante la crisis
En opinión de Jaime Sánchez, secretario general del Consejo General de Dentistas, «su necesidad era aún mayor debido al momento tan complicado por el que atraviesa el país con motivo de la pandemia ocasionada por la COVID-19 y el confinamiento de la población, con la consiguiente dificultad que ha ocasionado para la asistencia a las consultas»
«Como profesionales sanitarios que somos, los dentistas debemos estar al día en la utilización de las nuevas tecnologías y ser garantes ante los ciudadanos de que la actividad asistencial se realice con la mayor calidad y seguridad. En nuestro caso particular, la receta electrónica privada contribuirá, sin la menor duda, a evitar el intrusismo profesional que tanto afecta a nuestra profesión, ya que será posible identificar al profesional prescriptor y su habilitación», ha añadido.
Las competencias de los podólogos
Según Rafael Navarro, secretario general del Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos «es esencial colaborar en esta iniciativa junto a médicos, dentistas y farmacéuticos, ya que los pacientes tienen que conocer que los profesionales de la Podología pueden prescribir fármacos, así como diagnosticar, tratar e incluso operar, sin que el paciente nos sea derivado por ningún otro profesional sanitario».
«También en el ámbito de las aseguradoras privadas y de los hospitales privados que acogen diferentes especialidades, aunque parezca mentira, se desconocen todas las competencias que tenemos los profesionales de la Podología y, a menudo, no incluyen esta especialidad o, si lo hacen, es con tratamientos muy básicos, como la quiropodia», ha asegura Rafael Navarro.
Vanguardia tecnológica
En palabras de Raquel Martínez, secretaria general del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, «se están dando pasos muy importantes en la implantación de la receta electrónica privada en España, que sitúan a nuestro país a la vanguardia tecnológica en el entorno sanitario»
«Hemos de ir paso a paso, comprobando su correcto funcionamiento y consolidando los avances. Pero hemos de estar orgullosos, una vez más, de la capacidad tecnológica de la Profesión Farmacéutica para plantear soluciones y dar respuestas eficientes a las necesidades de los pacientes», ha afirmaso Raquel Martínez.
Desescalada
Por otro lado, las farmacias disponen ya de un procedimiento de actuación ante el proceso de desescalada gradual de las medidas adoptadas en la infección por SARS-CoV-2, que estará en continua actualización. El documento recoge las recomendaciones de actuación a seguir desde las farmacias comunitarias, y está ajustado al Plan para la transición hacia la nueva normalidad aprobado por el Gobierno. Además este manual da continuidad al ya adoptado durante la fase de confinamiento.
El objetivo es que las farmacias comunitarias se adapten a las nuevas medidas que las autoridades competentes han establecido, minimizando el riesgo que representa la epidemia para la salud de la población y los profesionales sanitarios. El procedimiento incluye 36 recomendaciones para proteger a los farmacéuticos y al personal de las farmacias y para reducir el riesgo de infección.