CERMI pone el foco en la colaboración interasociativa con el objetivo de afrontar los desafíos de futuro de la discapacidad.
El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) ha hecho un llamamiento para reforzar la colaboración interasociativa con el objetivo de afrontar los desafíos que tienen por delante las personas con discapacidad y sus familias en los próximos años, fruto de los “enormes cambios sociales que se están produciendo”.
CERMI ha advertido de que “la cooperación interasociativa es una necesidad y no una elección si queremos avanzar hacia el futuro deseado”. Según el presidente de la Comisión de Cooperación e Innovación Asociativa del CERMI, Paulino Azúa, “hay que ver a qué retos nos vamos a enfrentar y abordar cuestiones como la situación en la que estaremos en 2030 para poder vislumbrar cómo impactará el nuevo escenario social en el ámbito de la discapacidad”.
En ese contexto, ha alertado de que “sin que existan procesos de colaboración, es difícil que se genere innovación en las organizaciones sociales, incluidas las del sector de la discapacidad”.
“Implantar la cultura de la cooperación asociativa, incluso más allá de la discapacidad, es una carrera de fondo y no podemos esperar resultados inmediatos”, ha añadido.
Azúa ha hecho estas declaraciones en unas jornadas “Cooperar para innovar y transformar”, en la que se han expuesto ejemplos de buenas prácticas de la Asociación Clúster Red Provincial de la Innovación Social; la Fundación Personas; Astor Plena Inclusión; un proyecto de eliminación de barreras en la ducha, impulsado por Agbar y COCEMFE Barcelona; AMICOS; Talento ASPACE; Contrata TEA; CEOM, Área Verde y Plena Inclusión Región de Murcia, y Comunidad Conectados por la Accesibilidad.
También se ha abordado la labor de PREDIF Castilla y León y la Federación Salud Mental CyL; Baixo o Mesmo Paraguas; CERMI Andalucía y la Fundación CERMI Mujeres, y la Comisión de la Mujer de CERMI Comunidad Valenciana.