Varias asociaciones reivindican el derecho a elegir para sus hijos programas educativos de calidad y que se garantice la presencia de especialistas e intérpretes de lengua de signos.
Asociaciones de familias con hijas e hijos sordos de la Comunidad de Madrid (Abipans), Galicia (Anpanxoga), y Cataluña (Volem Signar i Escoltar), han puesto de manifiesto la «precariedad de recursos a la que se enfrentan los estudiantes sordos en todas las etapas educativas», y han aludido a «una patente desigualdad territorial» en el acceso a programas educativos bilingües en lengua de signos.
«Para nuestros hijos, la presencia de la lengua de signos en los centros educativos es una necesidad, no un capricho» reivindican estas familias. «El Estado debe regular las condiciones para garantizar su aprendizaje, conocimiento y uso en condiciones de igualdad, así como los requisitos de una educación bilingüe que contemple la lengua de signos en el acceso a los contenidos curriculares», aseguran desde estos colectivos.
«Las administraciones autonómicas deben asumir directamente la gestión de este profesional, y no dejarlo en manos de los propios centros o de entidades externas» señalan estas asociaciones, que advierten de que «la lengua de signos es imprescindible para el óptimo desarrollo lingüístico, cognitivo y psicosocial de las niñas y niños sordos, además de ser la única lengua que se adquiere de manera natural y que consigue evitar el Síndrome de Privación Lingüística que constituye una doble discapacidad para muchas personas sordas y contribuye al aislamiento».
Asimismo, piden que se dote de estabilidad a la presencia de intérpretes en institutos y universidades desde el primer día de clase, cubriendo todas las horas lectivas tanto teóricas como prácticas, y garantizando unas adecuadas condiciones laborales a los profesionales. Condiciones ambas que Abipans, Anpanxoga y Volem Signar i Escoltar califican de imprescindibles «para garantizar el acceso a la información y a la educación del alumnado sordo».
Alcanzar el máximo desarrollo del alumno
Otra de las cuestiones que reclaman es «la necesidad de dejar atrás las controversias entre una educación que además de la lengua oral incluya la lengua de signos, o una educación basada únicamente en la lengua oral. Todos los recursos suman, y como tal todos son necesarios para que el alumnado sordo alcance su máximo desarrollo académico y social».
«Hemos podido comprobar a través de nuestros propios hijos que la educación bilingüe o multilingüe en lengua de signos les ha permitido que consigan acceder a estudios superiores, a estudiar un ciclo de grado superior, o a poder formarse en la Universidad, un objetivo antes inalcanzable para estos alumnos al que no vamos a renunciar», afirman ante el compromiso del Ministerio de Educación de elaborar un informe acerca de las necesidades específicas del alumnado sordo.