“Universo Santi”, en Jerez de la Frontera (Cádiz), se convierte en un ejemplo de integración social y laboral de personas con discapacidad, manteniendo los altos cánones de calidad culinaria del histórico chef catalán.
Rodeada de naranjos y viñedos, El Altillo es una finca majestuosa que se erige desde hace varios siglos en Jerez de la Frontera (Cádiz). Un espacio que pese a su singularidad arrastra una historia de solidaridad tras de sí, desde que el fundador de la empresa González Byass, Don Manuel María González, la adquiriese en el siglo XIX.
Cuentan que El Altillo era un lugar donde cualquier persona necesitada era bienvenida. Cerca de dos siglos después, El Altillo ha recuperado su esencia y se ha convertido en un ejemplo de mestizaje entre solidaridad, naturaleza y gastronomía.
Esta finca se ha transformado en el lugar que alberga el legado de Santi Santamaría, el primer catalán en lograr las 3 estrellas Michelín, con el local Can Fabes, y el primer cocinero español en conseguir 7 estrellas entre todos sus locales.
En El Altillo se ubica “Universo Santi”, un restaurante que aúna la alta cocina en España con un ejemplo de responsabilidad y de compromiso social. La propia hija del desaparecido chef, Regina Santamaría, señala en su web que “no es sólo un restaurante, es la representación del trabajo, el esfuerzo, la cultura e ideología de Santi”.
“No había mejor manera de rendir tributo a mi padre que seguir cocinando y haciendo disfrutar a los amantes de la gastronomía, mientras trabajamos por una sociedad en la que todos tenemos cabida, sea cual sea nuestra condición”, añade.
En ese contexto, Universo Santi pretende “contribuir a la mejora de la calidad y de las condiciones de vida de las personas con discapacidad, para su plena vida autónoma e independiente”, respetando el legado culinario de este gran chef.
Así, dentro de la labor de integración social, con la colaboración de Fundación ONCE, DKV Integralia, Cruzcampo y Fundación Accesible, se ha creado un centro de formación en hostelería para personas con discapacidad, que favorezca la integración laboral y social.
De hecho, medio centenar de personas ya se están viendo beneficiadas de esta iniciativa, ya que el 100% de la plantilla está compuesta por personas con discapacidad, que ocupan cargos son de atención al público y servicios dentro del restaurante.
“Junto al respeto a la materia prima, Santi siempre inculcó a sus seres cercanos una gran responsabilidad social. En la medida en que se pudiera, tenía que ayudarse a los demás. Desde su desaparición, hemos intentado mantener este espíritu vivo: Integrar personas con discapacidad no es solo obra social, es darnos cuenta de que tienen una gran sensibilidad por aquello que les gusta”, concluyen desde Universo Santi.