Los ansiolíticos y antidepresivos también registraron un aumento de entre un 10% y 15%, acuciado por el impacto emocional que ha tenido el COVID-19 durante los últimos meses.
Hace casi cuatro meses que nos tuvimos que recluir en casa de forma obligada ante el preocupante aumento de contagios que hubo del coronavirus a principios del mes de marzo. Aun estando en casa, los pacientes han seguido acudiendo a las farmacias, uno de los sectores que ha sido clave para poder superar y gestionar de manera correcta y segura esta pandemia.
Entre ellos destacan los analgésicos, los necesarios para cuidar nuestro sistema respiratorio y los ansiolíticos y antidepresivos. Algunos de ellos han sufrido el aumento de dispensación que cada año llega por estas fechas por el inicio de las alergias, como son los inhaladores, pero otros han visto incrementado su consumo debido a la situación anímica y sanitaria de los ciudadanos.
En los datos publicados cabe destacar una noticia muy importante: no ha existido desabastecimiento en ningún momento gracias a la actuación responsable y coordinada de la Farmacia, representada por el Consejo General de Colegios Farmacéuticos, la industria farmacéutica, las distribuidoras y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
«Un escenario excepcional como el que vivimos ha traído consigo cambios excepcionales en la prescripción y dispensación de medicamentos, que desde la Organización Farmacéutica Colegial hemos gestionado potenciando la formación de los profesionales y la información a los pacientes», ha explicado el presidente de los farmacéuticos, Jesús Aguilar, que ha remarcado que «desde el primer día nos pusimos a trabajar junto a la industria y distribución farmacéutica y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), para hacer un seguimiento continuo y evitar los desabastecimientos, hecho que hemos conseguido».
A la hora de analizar los medicamentos que más aumento de demanda han tenido durante el confinamiento destacan los analgésicos, que han llegado a dispensarse un 25% más, siendo el más entregado el paracetamol, que ha llegado a incrementar su consumo un 43% al ser de gran utilidad en síntomas como el dolor y la fiebre y las noticias sobre posibles problemas con otras alternativas terapéuticas, una situación que llevó a que desde el Consejo y sus profesionales hicieran un llamamiento a la responsabilidad para hacer un uso adecuado del fármaco y evitar un desabastecimiento innecesario.
También, en el campo de los medicamentos del aparato respiratorio, muchos de estos dispensados a pacientes crónicos, ha sufrido un aumento debido al inicio de las primeras alergias primaverales, demandando un 25% más algunos tipos de inhaladores.
Y además, esta pandemia ha creado situaciones de ansiedad, angustia y agobio a muchas personas que, al estar encerrados varias semanas en sus hogares, han necesitado la administración de ansiolíticos o antidepresivos recetados por sus médicos de familia. Esta situación ha hecho que en las farmacias la distribución de estos medicamentos se haya incrementado entre un 10% y un 15%, y que entre otros ha sido demandado por los pacientes afectados o los propios profesionales sanitarios.