El CERMI presenta la edición española de este libro, escrito por el historiador germano-norteamericano Henry Friedlander, que recoge el asesinato en masa de 70.000 ciudadanos alemanes con discapacidades físicas, intelectuales y mentales.
El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), junto con el Centro Sefarad Israel, han presentado la edición española de la investigación histórica ‘Los orígenes del genocidio Nazi – De la eutanasia a la solución final’, del historiador germano-norteamericano Henry Friedlander.
Este relato, publicado por el CERMI y Ediciones Cinca, se trata del primer gran estudio sobre el “abominable” programa nazi de eutanasia y resulta una contribución “de enorme valor” a la historia del nazismo y del Holocausto. Traducida por vez primera al español, esta obra constituye el relato exhaustivo de la partida de nacimiento del genocidio nazi, el asesinato en masa de aproximadamente 70.000 ciudadanos alemanes con discapacidades físicas, intelectuales y mentales.
Durante su intervención, Yéssica San Román, ha indicado que esta traducción es una aportación “esencial” para los lectores españoles que quieran estudiar y comprender los caminos que llevaron a los crímenes perpetrados por los nacionalsocialistas alemanes y sus colaboradores.
Para el catedrático de Historia Política y Social de la UNED, Miguel Martorell, es un “gran hallazgo” haber traducido este libro y el hecho de que cambie la perspectiva del holocausto y del Tercer Reich. Según ha explicado, lo que aporta el autor Friedlander en este contexto es dar a conocer cómo funcionaban las políticas de exterminio, en las que hubo una “participación activa” de la sociedad civil. Sin su implicación, ha indicado, “no habrían sido posibles”. En este sentido, sostiene que el exterminio masivo y sistemático de judíos y gitanos tiene su precedente en el asesinato de las personas con discapacidad, que precede en el tiempo.
Las Naciones Unidas como brújula
Por su parte, Jesús Martín, ha reflexionado sobre las atrocidades cometidas en la historia de la humanidad y, en este sentido, ha incidido en que “debemos tener como brújula” la Convención de la ONU y hacer que sus implicaciones jurídicas aterricen en nuestras vidas y las de nuestras familias” y que el único abordaje que hay es el de los derechos humanos.
Asimismo, la escritora y traductora, Julia Escobar, ha destacado la labor de traducción realizada por Borja Folch y ha hecho hincapié en el derecho a decidir sobre la muerte, ya que esta obra documenta cómo el llamado programa de «eutanasia», iniciado en 1939, evolucionó desde la esterilización forzada de personas con discapacidad hasta el establecimiento de centros de exterminio disfrazados de instituciones hospitalarias.
Además, el presidente del CERMI, Luis Cayo Pérez Bueno, como director de la colección ha resaltado que la traducción y adaptación se ha hecho de una manera muy fiel a cómo Friedlander lo había publicado en su edición original estadounidense.
El caso de Ángel Rodríguez
De esta forma, ha hecho referencia a Ángel Rodríguez, “un hombre que aparece en la obra y que evoca a alguien de origen hispánico”. En este sentido, ha explicado que del relato se deduce que este español fue deportado por Francia tras el exilio republicano al final de la guerra civil española y que cayó en redes nazis. “Terminó en un centro de extermino para personas con discapacidad, aunque él no lo era. Él tendría que haber ido a un campo de concentración para deportados por causas políticas, pero finalmente terminó allí”, ha lamentado.
De la misma manera, ha manifestado que las personas con discapacidad españolas “debíamos acordarnos” de las personas con discapacidad víctimas del nazismo, “aunque sea de manera simbólica”. “Se lo debemos”, ha recalcado.
‘De la eutanasia a la solución final’
A medida que se filtraban las noticias del programa y aumentaban las protestas, Hitler ordenó detener el programa, cuyo nombre en código era T4, en agosto de 1941 que, para entonces, también comprendía a judíos, gitanos, polacos y otros grupos que para el nazismo eran la representación de vidas devaluadas o degeneradas.
Sin embargo, según Friendlander, el programa T4 continuó y sirvió como modelo para el Holocausto, en el que participó mucho personal procedente de este operativo inaugural. El libro de Friedlander es particularmente “valioso” al señalar la metodología de T4 y sus estrechos paralelismos con los de la «solución final»: el uso del secreto y el engaño, incluidos eufemismos siniestros (a los asesinados se les llamaba «descontaminados»), el meticuloso mantenimiento de registros por parte de una vasta burocracia, la tecnología de las cámaras de gas y el saqueo de las víctimas y sus familias.
Henry Egon Friedlander (24 de septiembre de 1930-17 de octubre de 2012) fue un historiador judío germano-estadounidense del Holocausto, que proporcionó evidencias incontestables del alcance real de las víctimas del Holocausto, que incluyeron desde el primer momento a las personas con discapacidad.