Danza Mobile recibirá el Premio Max Aficionado o de Carácter Social 2018. Desde 1995, esta agrupación ha realizado más de 500 representaciones y 25 espectáculos en los que la inclusión ha sido su punta de lanza artística.
El comité organizador de los Premios Max de las Artes Escénicas ha concedido el Premio Max Aficionado o de Carácter Social 2018 a Danza Mobile-miembro de Plena Inclusión Andalucía– y ha destacado su amplia andadura profesional como referente en el mundo de la danza contemporánea integradora nacional e internacional.
Se trata de una propuesta en cuyo recorrido han participado más de 60 profesionales del ámbito de las artes escénicas, con los que han producido 25 espectáculos. Sobresalen, según Plena Inclusión, sus más de 500 representaciones y su programa de formación continua de los intérpretes con discapacidad en el Centro de Creación Danza Mobile de Sevilla.
La coreógrafa Esmeralda Valderrama, directora de la compañía, recibirá el galardón el próximo 18 de junio en la gala de la XXI edición de los Premios Max de las Artes Escénicas que organiza la Fundación SGAE, con la colaboración del Ayuntamiento de Sevilla, en el nuevo espacio cultural Cartuja Center CITE de la capital andaluza.
Según Plena Inclusión, en 1995, Esmeralda decidió dar forma a un puzle donde resaltaban el arte, la participación social, la formación y la gestión cultural como piezas fundamentales. Con estos mimbres empezó a armarse Danza Mobile, proyecto que nació con el objetivo de crear un espacio en el que se uniesen profesionales de estos sectores para contribuir al proceso creativo, social y personal de las personas con discapacidad.
Una iniciativa que ahora recibe el Premio Max Aficionado o de Carácter Social y que la coreógrafa agradece: “supone un reconocimiento a nuestro trabajo, pero sobre todo a empezar a aceptar la diversidad, que la diferencia es lo que nos enriquece y nos hace únicos: el Premio Max da visibilidad a toda esta filosofía que llevamos peleando desde hace muchos años”
El origen de un camino nada sencillo
Esta entidad afirma que el camino no ha sido fácil y, pese a las dificultades, en 1996 se puso en marcha el primero de una larga lista de proyectos: la Escuela de Danza. Tras él vendrían el Centro de Creación, la Compañía de Danza, los Festivales y colaboraciones con instituciones y profesionales de diversos ámbitos.
Danza Mobile se ha convertido así en una propuesta integral y global, aunque “nace de un proyecto artístico empeñado en enriquecer el hecho escénico con cuerpos diferentes, energías diferentes”, indica Esmeralda. De hecho, “todos los profesionales que trabajan en nuestro centro vienen del mundo del arte; son bailarines, actores, coreógrafos, músicos…”, continúa.
Un lenguaje universal
Como apunta Esmeralda Valderrama, el lenguaje de la danza, que desde joven consideraba totalmente curativa, le dio pie a ofrecer esa enseñanza y esa pasión por el arte “con la intención de dar a otras personas otro motivo de vida”.
“No poder poner en pie con buenas frases lo que quieres decir no significa no tener nada que decir. A veces hay que dar otros medios de comunicación además de la palabra”, asegura, e insiste en que para ella “las Artes Escénicas y plásticas lo que hacen es tender vías de comunicación hacia los demás y hacia todo lo que nos rodea”.
En ese contexto, Plena Inclusión indica que los principales objetivos de Danza Mobile han sido contribuir a la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad, ofreciéndoles unas actividades alternativas dentro del ámbito del arte y “sencillamente, poder mostrar una compañía profesional donde parte del elenco son bailarines con discapacidad intelectual”, explica la fundadora de esta iniciativa.
Así, el mayor logro de la compañía es haberse incorporado al ámbito profesional de la danza, logrando que se conozcan y acepten los espectáculos de Danza Mobile en igualdad de condiciones respecto del resto de profesionales del sector.
Trabajar desde niños en la diversidad
Para Esmeralda, sin embargo, aún hay un hueco muy importante que cubrir en la sociedad y es trabajar “desde muy pequeñitos” en la diversidad, sobre todo, a través del arte. “Me gustaría poder hacer en Sevilla un centro maravilloso de arte outsider, que aún no existe en ningún lugar de España, sobre todo para poner más valores dentro del arte”.
Plena Inclusión apunta que, aunque al principio, un proyecto de estas características en Sevilla suponía caminar por terrenos no pisados, el conocimiento de trabajos de esta índole en otras ciudades, fuera y dentro de España, les hizo acumular coraje para iniciar un aprendizaje común que, hoy en día, les ha reportado multitud de galardones y reconocimientos.
El Premio Dionisos a proyectos teatrales con repercusión social, otorgado por UNESCO-Comunidad de Madrid (2012); el Premio Andaluz a las Buenas Prácticas en la Atención a las personas con discapacidad de la Consejería para la Igualdad y el Bienestar Social de la Junta de Andalucía (2010); el Premio ‘Solidaridad’ de la Unión de Actores e Intérpretes de Andalucía (2010); el Premio Mayte de Teatro a la Normalización de la discapacidad en el Teatro (2007); la Medalla de la Ciudad por su trayectoria en el fomento de la cultura, del arte y difusión del nombre de Sevilla, son algunos de ellos.
Nuevos proyectos
En los últimos años, Danza Mobile ha entrado también a formar parte de otros proyectos culturales y artísticos que van más allá de la danza. Además de la Escuela de Danza y el Centro Ocupacional, iniciaron en 2007 una de sus iniciativas de mayor repercusión, el Festival Internacional Escena Mobile de Arte y Discapacidad, evento que congrega en Sevilla a las mejores formaciones y montajes de danza y teatro integrado.
El Festival, ha logrado mostrar a profesionales y público en general que el arte y la discapacidad, lejos de ser incompatibles, son ámbitos de enriquecimiento mutuo que pueden, y deben, caminar de la mano.
Asimismo, otras de sus líneas de trabajo son las exhibiciones plásticas, el Certamen Internacional Cine Mobile, concebido como una extensión natural del Festival, o la creación e interpretación artísticas, por el que Danza Mobile ha facilitado que artistas con discapacidad intelectual puedan participar en producciones de otras compañías de danza y teatro o en producciones cinematográficas (caso de las obras Cassandra, Teatro y Derechos Humanos de La Fundición; los espectáculos flamencos En mis cabales y El duende de los sentidos de la Cía. José Galán, y los trabajos cinematográficos en formato de corto, El vuelo de Coco de Andrés Román Navas, José Manuel Muñoz y Daniel Parejo, o Yo También, largometraje de Antonio Naharro y Álvaro Pastor.
Organizados por la Fundación SGAE desde 1998, los Premios Max, cuyo galardón está diseñado por el poeta y artista plástico Joan Brossa (Barcelona-1919/1999), impulsor de uno de los colectivos renovadores del arte español de posguerra, se han consolidado a lo largo de estos años como el reconocimiento más amplio en el ámbito de las Artes Escénicas en el Estado español.