Virginia y José Manuel, una pareja con discapacidad intelectual, consiguen salvar todos los obstáculos legales y sociales, y pasar por el altar.
Probablemente no les hayan pagado ninguna exclusiva por subirse al altar, ni el evento más importante de sus vidas estaba lleno de paparazzi. Ni siquiera verán sus fotos en la prensa rosa.
Todos los “sí, quiero” marcan un antes y un después en la vida de las personas que deciden dar ese paso, pero casi nunca unos acordes nupciales habían tenido tanta relevancia social como los de esta boda.
Virginia y José Manuel son dos personas con discapacidad intelectual que han tenido que superar mil y un obstáculos legales y sociales para cumplir su sueño y subir al altar para su enlace.
Ha sido una larga lucha de superación que ha concluido con un final feliz, casi de película, con su anhelo cumplido y el reto, que parecía casi imposible, de alcanzar el logro social de que una pareja con discapacidad intelectual haya celebrado su boda.
En ese tortuoso camino, ha sido fundamental la colaboración e implicación de los profesionales de Grupo AMÁS, en cuyos retos primordiales se encuentra que las personas con discapacidad cumplan sus objetivos vitales.
“Todo ha sido maravilloso, un cuento de hadas”, señala José Manuel. Su mujer, Virginia cuenta que en algunos momentos, estuvo “a punto de tirar la toalla. Todo eran problemas legales y con las familias”.
La pareja llevaba conviviendo en la Residencia Parque Coimbra, en Móstoles (Madrid), desde hace dos años, pero querían dar un paso más, así que en 2016 comenzaron los trámites.
Junto a profesionales como Cristina López, Elisabeth Merino, Juan Carlos García, Victoria Peinador o Beatriz Manzano, entre otros muchos, fueron superando obstáculos.
Trabas como la negativa de la valoración legal para poder casarse, ante lo que optaron por un plan alternativo: un acto de convivencia en el que ambos han dado fe de su deseo y compromiso de vivir juntos.
Nada de ello, pudo con la ilusión de Virginia y José Manuel, que prepararon con esmero todos los detalles de la boda y, por supuesto, su Luna de Miel, en la que fueron acompañados por dos personas de apoyo, profesionales de Grupo AMÁS, elegidos por ellos.
El empoderamiento de las personas con discapacidad intelectual
Virginia forma parte del Comité Ciudadanía de Grupo AMÁS, un órgano elegido de forma democrática y representativo de las personas con discapacidad intelectual, su objetivo es iniciar un proceso de convivencia e inclusión donde se definan sus deberes, pero también sus derechos.
Reclaman participar en la toma de decisiones que les afectan, tales como el derecho al voto, la igualdad de oportunidades y la inclusión en el terreno laboral. Unas peticiones que, en su protocolo resumen con esta frase: “porque yo también cuento”.
En ese sentido, el asesoramiento de este Comité ha ayudado a Virginia ha empoderarse, a ser consciente de sus derechos y a ejercerlos, desde el conocimiento también de sus obligaciones.
Virginia y José Manuel, de la mano de Grupo AMÁS, son un modelo de superación, un ejemplo de que las personas con discapacidad intelectual también pueden alcanzar sus sueños y por qué no, tener su propio álbum de fotos de su boda. Felicidades.