La compañía valenciana Samaruc Teatre, llevará a cabo la segunda de sus dos representaciones de los populares cantares de ciegos, ‘Coplas y romances de cordel’ en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, del que Vidas Insuperables es Medio Colaborador. En esta edición se ha vuelto a recuperar la tradición del modelo de comunicación oral del siglo XVII.
Dentro de la programación accesible e inclusiva que engloba el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, la compañía valenciana Samaruc Teatre, recupera los populares cantares de ciegos. “Coplas y romances de cordel” se pondrá en escena este sábado 27 de julio a las 21:00h en la Plaza Mayor de Almagro.
Samaruc Teatre nace en el año 1992, en Valencia, dentro de una filosofía y en un intento de la ONCE de trabajar por la integración, la inclusión y la visibilización de la realidad de las personas con discapacidad visual. Tras 27 años de historia como compañía, han llevado a cabo numerosas representaciones en diferentes teatros y espacios.
“Hemos actuado en teatros maravillosos como el Gran Teatre D’ Alzira, donde acabamos de estrenar nuestra última obra. Y por otro lado hemos actuado en espacios como residencias de ancianos, porque también hay una voluntad por parte del grupo de llevar el teatro y hacerlo accesible a personas que por alguna circunstancia no pueden acudir a un teatro a disfrutar”, comenta Begoña Sánchez, directora de Samaruc Teatre.
“Estamos muy contentos y muy felices de estar en Almagro”
Este año, la compañía participa en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, del que Vidas Insuperables es Medio Oficial, con los populares ‘cantares de ciegos’. Con “Coplas y romances de cordel” buscan poner en valor la figura del ciego que va de pueblo en pueblo cantando y contando romances. “Es una figura emblemática, un transmisor de cultura popular”.
Este año acudirán al festival 8 actores y 5 de ellos cuentan con discapacidad visual en un amplio abanico, desde el que es ciego en su totalidad hasta el que tiene resto visual. “Hasta que no empecé a dirigir a Samaruc Teatre, no era consciente de la cantidad de información que recibimos a través de la vista y que nos sirve para vivir el día a día. Cuando te pones a hacer teatro, eso se dispara”.
Desde que está al frente de la dirección, Begoña se dedica a poner en valor el trabajo el esfuerzo que conlleva ser un actor con discapacidad visual. “Estar encima de un escenario, interpretando un personaje que no tiene por qué ser ciego es un reto personal, de superación y de vencer sus propios miedos. Es algo increíble que ellos me han ido enseñando poco a poco”.
Desde Samaruc Teatre se adaptan las obras pensando en los actores que forman la compañía y han generado herramientas alternativas y diferentes para desarrollar su trabajo. “El teatro es un arte de movimiento, de acción. Es fundamental que desarrollen su sentido espacial a través, por ejemplo, de los sonidos. Si tienen que dirigirse a otro compañero, tienen que saber dónde está”.
Además de desarrollar su sentido espacial a través de los sonidos, utilizan otras técnicas que les ayudan a sentirse seguros y libres encima del escenario, como por ejemplo, utilizar moquetas de proximidad para saber dónde están los objetos, las salidas, o el borde del escenario.
El día a día en Samaruc Teatre
“Trabajar con ellos día a día es como trabajar con cualquier persona, con sus días buenos y sus días malos. El teatro es una actividad muy exigente, necesita que memorices unas indicaciones, un texto, y a veces los ensayos son difíciles porque se tienen que enfrentar a cosas que no saben hacer”.
En Samaruc Teatre los actores con discapacidad visual trabajan en grupo con otras personas que están en sus mismas circunstancias, y trabajan con actores que no tiene ninguna discapacidad visual. En el grupo todos aportan y se ayudan unos a otros. “Es un grupo de gente trabajando en la misma dirección para conseguir algo juntos, y cuando se consigue, después de cada actuación, es un momento maravilloso y mágico, de satisfacción personal”.
“Con lo que me quedo es con el entusiasmo, la pasión, y con todo lo que ves que ellos reciben por hacer teatro. Hay gente en el grupo que no vive en Valencia, que tiene que coger un tren o un autobús durante una hora todos los días para venir a ensayar. En cuanto descubren el teatro se quedan enganchados”.
Desde la compañía quieren superarse cada año y quieren hacerlo en dos sentidos. Por un lado, buscan superarse en inclusión, ya que con esa idea surgió el grupo, y por otro lado quieren crecer como compañía teatral. “Queremos hacerlo cada año mejor, que el público que viene a ver nuestras obras de teatro salga impresionado por ver a estos actores haciendo teatro de calidad, que conmueva y transforme al espectador”.