El equipo paralímpico español viaja a los Juegos de Pekín, que se disputan entre el 5 y el 13 de marzo, siguiendo exhaustivas medidas anti covid para garantizar la seguridad de los deportistas.
La delegación española, formada por 9 personas, participará, entre el 5 y el 13 de marzo, en los XIII Juegos Paralímpicos de Invierno de Pekín. En total, se van a desplazar a la capital china 2 deportistas, Pol Makuri Redolad y Víctor González, que participan en esquí de fondo y snowboard, respectivamente. Les acompaña el equipo técnico formado por skiman, entrenadores, médico y fisioterapeuta.
Además de seguir estrictamente las mismas restricciones que impuso el Comité Organizador para los Juegos Olímpicos, el Equipo Paralímpico Español inicia su viaje tras haber permanecido concentrados durante varios días en las instalaciones de Baqueira Beret, localizadas en el Valle de Arán, desde donde se han trasladado el 26 de febrero a Barcelona, punto de partida de la expedición.
Preservar la salud de los deportistas para que puedan competir en las mejores condiciones es el principal objetivo del Comité Paralímpico Español y de toda la delegación. Así, todos los componentes del Equipo han pasado pruebas médicas, con PCR y test serológicos durante las semanas previas a este viaje.
Los XIII Juegos Paralímpicos de Invierno se celebran con un total de 78 eventos con medalla de los seis deportes que forman parte del programa: esquí alpino, esquí nórdico, biatlón, snowboard, curling en silla de ruedas y hockey sobre hielo.
Las sedes de competición serán las mismas en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos y las instalaciones están repartidas entre la capital y las ciudades de Yanqing y Zhangjiakou, situadas a 90 y 190 kilómetros en dirección noroeste.
Debido a la incidencia de coronavirus a nivel mundial, el Comité Organizador ha decidido continuar con la dinámica de los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, celebrados el pasado verano, tomando estrictas medidas sanitarias en las distintas zonas de competición, villas paralímpicas y también en el transporte entre ellas. De esta forma, los Juegos se celebrarán sin público y las tres ciudades formarán una burbuja para proteger la salud de los deportistas y de todas las personas que participarán en los Juegos.