Los farmacéuticos apuestan por la inmunonutrición y aconsejan incluir en la dieta nutrientes específicos que tienen un papel relevante sobre el sistema inmunitario, como son la vitamina C, la D y el Zinc.
El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, a través de la Vocalía Nacional de Alimentación, ha iniciado una campaña sobre la inmunonutrición o ciencia que estudia la relación entre el estado nutricional de una persona con la respuesta inmunitaria.
El objetivo de esta iniciativa, tal y como explica Aquilino García, vocal nacional de Alimentación del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, es seguir ofreciendo consejos científicos rigurosos y basados en la evidencia, que contribuyan a divulgar de forma sencilla y visual conceptos útiles para la población relacionados con la alimentación.
La vitamina C, además de en los cítricos, se puede encontrar en los pimientos rojos y verdes, en el kiwi, el brócoli, las fresas, el melón o los tomates, entre otros. Una vitamina C que es imprescindible en la fabricación de colágeno para que nuestras mucosas y piel ejerzan una correcta función de barrera, además de tener una tiene función antioxidante, neutralizando radicales libres generados en la respuesta inflamatoria.
Respecto a la vitamina D, ésta se encuentra en alimentos como los pescados grasos (atún, trucha, salmón, caballa) y los aceites de hígado de pescado. También en hígado de ternera, queso y las yemas de huevo, además de hongos y setas. En el contexto de la COVID-19 se están llevando a cabo estudios que tratan de demostrar el papel de esta vitamina, observándose que las personas con niveles más bajos de vitamina D tienen peor pronóstico y que los países con niveles medios más bajos de esta vitamina o menor exposición a la radiación solar UVB, han presentado mayor mortalidad por COVID-19.
El zinc, una pieza clave
En cuanto al Zinc, se trata del microelemento más comprometido con la inmunidad; puesto que si bajan sus niveles, baja el número de células mediadoras en las funciones inmunes. Las ostras constituyen la mejor fuente de Zinc, que también se encuentra en carnes rojas, carnes de ave, mariscos como el cangrejo y la langosta, en judías, frutos secos, cereales integrales y productos lácteos.