En España se estima que unas 700.000 personas padecen esta patología. Los farmacéuticos promueven una campaña para la prevención de la DMAE y la optimización del tratamiento.
La Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE) afecta en España a 700.000 personas, aunque diversos estudios señalan que más de la mitad de los casos están sin diagnosticar.
Se trata de una enfermedad degenerativa, progresiva y crónica asociada al envejecimiento que destruye gradualmente la visión central (en la mácula ocular) y el detalle de las imágenes. La DMAE afecta a la retina en la zona denominada mácula (zona donde existe mayor capacidad de discriminación visual, es decir, permite obtener imágenes enfocadas y tener visión de detalle) por tanto es la que nos permite ver con claridad y realizar tareas diarias tales como leer y conducir.
Entre los síntomas la DMAE presenta agudeza visual central disminuida; mancha fija en la visión central); percepción alterada o distorsionada de los objetos; disminución de la visión en color y disminución de la sensibilidad al contraste.
Entre las causas de su aparición está la edad, es más habitual en personas de más de 50 años y con antecedentes familiares; el tabaquismo, ya que fumar aumenta de dos a cinco veces la posibilidad de desarrollar la enfermedad; así como la obesidad y la exposición prolongada al sol y es más habitual entre las mujeres y la raza caucásica.
Ante estos datos, el Consejo General de Colegios Farmacéuticos, a través de la Vocalía de Óptica y Acústica, ha impulsado una campaña con dos objetivos, en primer lugar, aprovechar el potencial asistencial de las farmacias para promover la prevención, detección precoz y adherencia a los tratamientos de los pacientes diagnosticados; y, en segundo lugar, ofrecer educación sanitaria a los ciudadanos.
Énfasis en el diagnóstico
La vocal de Óptica y Acústica del Consejo General, María Isabel de Andrés, alerta de las cifras de la DMAE en España poniendo énfasis en el hecho de que “más de la mitad de los pacientes está sin diagnosticar, y es ahí donde la farmacia comunitaria puede hacer una importante labor de cribado y derivación al especialista; motivo por el que hemos promovido esta acción y hemos elaborado los materiales”. Además, insiste la vocal, “al tratarse de una enfermedad que cursa sin dolor y de lento proceso, muchas personas que la padecen se dan cuenta cuando el daño ocular ya es muy evidente: por ello la detección precoz es uno de los puntos clave para controlar la progresión de la enfermedad y es ahí dónde los farmacéuticos vamos a intervenir”.
Al respecto, ha recordado que el farmacéutico interviene en tres niveles en la DMAE. En primer lugar, mediante la promoción de la salud ocular y educación sanitaria, informando y desarrollando campañas como esta, para sensibilizar sobre la enfermedad a través de diferentes canales. En segundo lugar favoreciendo la detección y cribado de factores de riesgo. Además, y como experto en el medicamento, interviene en la optimización de la farmacoterapia en pacientes en tratamiento, fomentando la adherencia terapéutica y derivando al paciente al oftalmólogo cuando es necesario.