La cadena de supermercados e hipermercados Alcampo lleva más de 20 años promoviendo una sociedad justa e inclusiva a través de sus campañas de donación de juguetes para familias en riesgo de exclusión y de adaptabilidad del entorno para que cualquier persona con o sin discapacidad pueda tener la misma experiencia de compra.
En las últimas décadas el término igualdad se ha convertido en la bandera del movimiento feminista y de la defensa de que hombres y mujeres tengan las mismas oportunidades en cualquier entorno. Sin embargo, hay empresas que llevan más allá la igualdad y han conseguido llevarla a un nuevo estadio: que todos, con diferencia del género, economía, discapacidades o enfermedades, podamos acceder a los mismos recursos.
Esta es la filosofía que la cadena de supermercados e hipermercados Alcampo lleva desarrollando desde hace más de 20 años en sus establecimientos a través de sendas campañas que buscan que cualquier ciudadano con o sin discapacidad pueda tener la misma experiencia de compra sin que existan barreras, o que todos los niños se sientan igual sin que haya una brecha debido al factor económico.
“En Alcampo trabajamos día a día para hacer especial hincapié en ayudar a las personas con discapacidad, además de luchar por las desigualdades sociales. Por eso con campañas como ‘Desayunos y meriendas con corazón’, la recogida de alimentos para FESBAL o la de material escolar buscamos que ese beneficio repercuta directamente en el entorno local”, explica Sophie Jougla, responsable de RSC de acción social y coordinadora de la Fundación Alcampo.
La ayuda al entorno local, una prioridad
Una de las bases que mantiene la cadena de supermercados con sus clientes es que toda la ayuda que ellos ofrecen se reinvierte en las comunidades más desfavorecidas del entorno de cada tienda, consiguiendo que haya una mayor igualdad en los barrios y ciudades donde se ubican los establecimientos.
“Esta iniciativa, que nació en 1998 en algunos de nuestros supermercados, está implantada en 73 tiendas de toda España, facilitando con esta campaña el derecho fundamental del acceso a juguetes por parte de todos los niños. Y dentro de nuestro compromiso con el entorno local entregamos los juguetes a las asociaciones más cercanas, para contribuir a la calidad de vida de las personas más vulnerables”, añade Jougla.
En la última campaña se han entregado más de 11.700 juguetes nuevos, una cifra que sigue la estela de las anteriores ediciones y que ya acumula más de 1.138.000 de sonrisas entre los más desfavorecidos en los más de 20 años que lleva la campaña en activo. “Además de la solidaridad de los clientes Alcampo siempre aporta una cifra importante que en esta ocasión ha sido de 2.500 juguetes”, incide la responsable de RSC.
El fomento de la alimentación saludable y equilibrada
La Fundación Alcampo vela cada día por alcanzar cada uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, como son el 1º (poner fin a la pobreza) y el 10º (reducción de las desigualdades). Pero también pone el foco de manera especial en aquellas campañas que ayuda a fomentar una alimentación saludable, sostenible e igualitaria para todas las personas.
Es por eso que además de los ‘Desayunos y meriendas con corazón’, en la que se destinan los alimentos para niños y jóvenes de Cruz Roja, la campaña de recogida para el Banco de Alimentos o el proyecto pionero con el que buscan concienciar a los más jóvenes de la importancia de una alimentación equilibrada, trabajan en cada centro con proyectos locales que permita ayudar a los más necesitados que viven en la cercanía del establecimiento.
Gracias a la Fundación, más de 200.000 euros se repartieron en nueve proyectos locales que tenían un fin en común: que ningún niño o joven se quede sin comer y que esa alimentación sea sana y correcta.
“Estos proyectos, que son apadrinados por tiendas que acompañan a las asociaciones en la puesta en marcha y desarrollo de dichos proyectos a través del voluntariado corporativo, son muy importantes para nosotros, porque Alcampo quiere estar cerca de todos”, explica Sophie.
Además, también tienen otros proyectos a lo largo del año para cuidar el planeta y concienciar a los clientes de la importancia que tiene cuidar nuestro entorno. Su adhesión a la hora del planeta, en la que apagan todos los luminosos de sus tiendas, o el proyecto Libera en el que realizan acciones de limpieza en el entorno cercano de los centros comerciales son algunas de las medidas implantadas.
Una compra igualitaria e inclusiva
“Desde Alcampo queremos que todo el mundo tenga una experiencia de compra global. Para ello disponemos de cajas y carros adaptados, sistema de bucle de inducción magnética o el sistema S-Visual que permite conectar con un intérprete de lengua de signos”, indica.
“Trabajamos día a día para ayudar a las personas con discapacidad. No siempre es fácil tener todo adaptado, y por eso hacemos un seguimiento exhaustivo para cumplir con todas las normativas y seguir estudiando nuevos servicios e innovaciones para implantar en nuestras tiendas”, concluye.