Voluntarios de la Fundación AON España y usuarios de la Fundación Prodis plantan más de 250 árboles en Camarma de Esteruelas con el objetivo de proteger los espacios naturales y luchar contra el cambio climático.
Los incendios, la deforestación y la expansión de las grandes urbes han degradado los espacios naturales de nuestro planeta, un problema que aumenta drásticamente los efectos del cambio climático. Ante esta situación, la sociedad está más concienciada de la necesidad de cuidar los espacios verdes de nuestro entorno y fomentar la reforestación.
En la jornada de ayer, voluntarios de la Fundación AON España y jóvenes con discapacidad intelectual de la Fundación Prodis plantaron más de 250 árboles autóctonos en el Descansadero I en la Cañada Real Galiana a su paso por Camarma de Esteruelas, un espacio con el que se compensarán unas 100 toneladas de CO2, según Pedro Tomey, director general de la Fundación AON España.
“A través de nuestras acciones de reforestación y labores de mantenimiento en distintas localizaciones degradadas y zonas catastróficas de nuestro país, favorecemos la biodiversidad de la vegetación, mejorando el ecosistema en su conjunto, y contribuimos a la lucha contra el cambio climático y a la preservación y sostenibilidad del medioambiente”, ha añadido.
Durante la jornada, los usuarios del Tercer Sector también construyeron comederos de ave y conocieron el valor ecológico y sociocultural de los espacios de trabajo, así como las particularidades del ecosistema y de sus especies emblemáticas.