Un observatorio para evitar las agresiones a farmacéuticos
“Los farmacéuticos no estamos acostumbrados a notificar las agresiones verbales o amenazas. Pero una agresión física o verbal que no se denuncia es un acto que no existe y facilita que vuelva a producirse”.
El Consejo General de Colegios Farmacéuticos y la Policía Nacional, a través de la figura del Interlocutor Policial Sanitario, han puesto en marcha el Observatorio de Agresiones a Farmacéuticos. Se trata de una iniciativa conjunta con el objetivo de analizar, concienciar, visibilizar y contribuir a reducir el problema de las agresiones a los profesionales sanitarios en el ejercicio de su profesión y, en particular, a los farmacéuticos.
Para Jesús Aguilar, presidente del Consejo, la puesta en marcha de este Observatorio “contribuirá a generar conciencia entre los propios farmacéuticos a denunciar y poner en conocimiento de las autoridades las agresiones que se produzcan en su día a día”.
“Los farmacéuticos no estamos acostumbrados a notificar las agresiones verbales o amenazas. Hasta que no vemos que es un hecho delictivo muy claro —como puede ser un robo o un atraco— no estamos acostumbrados a denunciar. La mayoría de las veces dejamos pasar por alto las amenazas y los insultos por negarte a dispensar, por ejemplo, un medicamento que precisa receta”, añade Aguilar, quien recuerda que durante la pandemia y los periodos de confinamiento se han vivido escenarios más complicadas de lo habitual por el propio nerviosismo y las situaciones de tensión y estrés generadas a raíz del coronavirus.
Por su parte, Javier Galván, Interlocutor Policial Nacional Sanitario, destaca la labor que la Policía Nacional viene desempeñando desde el año 2017, con la creación de esta figura, cuya prioridad es la creación de acciones preventivas con medidas formativas de apoyo y asesoramiento sobre agresiones a los profesionales de la salud. “Dentro de este marco de prevención, se pone en marcha el Observatorio de Agresiones a Farmacéuticos, dando un paso más en la línea de colaboración que la Policía Nacional viene desarrollando con los Colegios Profesionales Sanitarios”, explica.
Formación y prevención
La formación de los farmacéuticos en la materia de prevención de las agresiones será uno de los pilares esenciales en dicho Observatorio. “La adquisición de herramientas específicas para afrontar estas desagradables situaciones, aumenta la capacidad de anticipación y reacción del farmacéutico, lo que a su vez propicia que la agresión no llegue a producirse o al menos se minimice su intensidad”, afirma Galván.
En ese contexto, se ha elaborado un formulario online que permitirá obtener una radiografía de las agresiones al farmacéutico, su tipología y casuística, así como diseñar políticas de prevención, protección y actuación en consecuencia. “Una agresión física o verbal que no se denuncia es un acto que no existe para las autoridades y facilita que vuelva a producirse”, señala Jesús Aguilar, quien destaca el valor y la importancia de disponer de información para el diseño de estrategias de prevención y evitar futuras agresiones similares.
Asimismo, este proyecto contempla concienciar a la sociedad sobre la importancia de cuidar a los profesionales sanitarios mediante campañas informativas; impulsar entre el colectivo farmacéutico acciones formativas orientadas a la prevención y protección frente a las agresiones; así como elaborar un informe anual con los datos procedentes y registrados en el formulario online.