El burnout o ‘síndrome del trabajador quemado’, otro impacto de la pandemia
Cuatro de cada diez españoles han sufrido burnout durante el último año y piden a las empresas que apliquen medidas para garantizar la salud mental, según un estudio del Grupo Adecco.
A principios de 2020, la pandemia originada por el virus de la COVID-19 comenzó a acelerar cambios en las prácticas laborales. Por este motivo, y para comprender completamente las expectativas de los líderes y empleados en esta nueva era, el Grupo Adecco ha realizado un estudio de mercado en 8 países para proporcionar información sobre las actitudes, comportamientos y perspectivas de los trabajadores sobre el futuro del trabajo.
Se trata del informe “Resetting Normal: redefiniendo la nueva era del trabajo” de 2021, un informe a nivel mundial que muestra cómo empresas y trabajadores han cambiado sus actitudes y expectativas para poder adaptarse con éxito al periodo de transición, tras los cambios en la manera de trabajar que ha provocado la pandemia.
Según este trabajo, la mitad de los empleados tanto en España (50%) como a nivel mundial (49%) “son más felices tras los cambios que ha traído consigo la pandemia, especialmente gracias a las facilidades para lograr el equilibrio entre el trabajo y la vida personal durante el último año”.
Sin embargo, el 37% de los encuestados españoles (y el 32% a nivel mundial) confiesa que su salud mental empeoró a raíz de la pandemia y 4 de cada 10 trabajadores en España (y a nivel global) reconocen haber sufrido el llamado “síndrome del trabajador quemado” o burnout.
Al respecto, los empleados esperan que las empresas apliquen medidas adecuadas para contribuir al bienestar en el trabajo. Paradójicamente, tanto el 64% de los profesionales de España como el 57% del mundo “cree que sus líderes carecen de habilidades para observar signos de enfermedad mental”.
El papel del trabajo en las vidas
En ese sentido, muchos empleados están revaluando el papel que tiene el trabajo en sus vidas. En el caso de los españoles, un 68% está conforme con su trabajo en el último año, equiparándose al porcentaje global (67%).
De hecho, las oportunidades de desarrollo son esenciales para los empleados, aunque menos de la mitad de los encuestados mundiales (48%) se siente satisfecho con las perspectivas de carrera en su empresa. Y solo 4 de cada 10 españoles (42%) están contentos con las posibilidades de conseguir una mejora profesional.
Unos datos que contrastan con la conclusión del estudio de que las ganas de aprender habilidades nuevas son evidentes: dos terceras partes (68%) de los encuestados en España creen que necesitan formarse y adquirir nuevas aptitudes para mantener su empleabilidad en los años venideros. La media global se sitúa 2 puntos porcentuales por debajo (66%).
“Las preferencias han cambiado”
En palabras de Javier Blasco, director del Adecco Group Institute: “En vista a los resultados de “Resetting normal”, parece razonable pensar que las preferencias de los trabajadores en el nuevo paradigma laboral han cambiado, y que el reto que tienen las empresas ante sí no tiene precedentes. De cara a afrontar la nueva normalidad, resulta imprescindible que las organizaciones, dentro del nuevo modelo de trabajo híbrido que ya impera, reevalúen sus procedimientos y vean cómo pueden apoyar mejor a sus profesionales y favorecer el bienestar entre todos ellos. Los datos demuestran que, ahora más que nunca, ha llegado la hora de cuidar la salud física y mental de nuestros equipos, de reconectar con los empleados, de ofrecer posibilidades de desarrollo profesional, y de priorizar la flexibilidad laboral y la formación continua.”