La cara B del vinilo
Plena Inclusión Madrid, Fundación Repsol y la Compañía Nacional de Danza, desarrollado un taller de danza contemporánea que ha puesto en valor las grandes capacidades que tienen para el baile las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo.
Para los más jóvenes, la cara B de un disco no existe, literalmente no la han conocido. Para los que escuchaban música antes de la revolución tecnológica musical, de los mp3, los ipod, la música online e, incluso, de los cd, la vida musical estaba dividida entre la cara A y la cara B.
En la cara A de los ‘elepés’ solían estar las canciones de éxito; en la cara B, las menos conocidas, pero no por ello de menor calidad.
Plena Inclusión Madrid está trabajando por dar visibilidad a la que hasta ahora han sido considerados esa cara menos conocida de la sociedad. Con esa filosofía, de la mano de la Fundación Repsol y la Compañía Nacional de Danza, han desarrollado el taller de danza contemporánea “B-Side”, en el marco del proyecto “Más Cultura = Más Inclusión”
“Con este tipo de proyectos, Plena Inclusión Madrid pretende visibilizar que, aunque a día de hoy todavía hay una creencia muy generalizada de que las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo no tienen capacidad suficiente para hacer algunas cosas, entre ellas bailar, esto no deja de ser un mito y podemos encontrarnos con muchas sorpresas”, aseguran desde esta entidad.
Los testimonios de los bailarines que han participado en esta iniciativa son concluyentes. Demuestran que en la cara B hay muchas ‘grandes obras’ aún por conocer y que la cultura, en todas sus acepciones, es fundamental para avanzar hacia la inclusión social.
“Me ha sorprendido su manera de improvisar y expresarse”. “Se dejan llevar y te transportan donde están ellos”. Así se expresan Jesse Inglis, Elisabet Biosca y Sara Lóres, quienes han compartido esta experiencia con personas con discapacidad intelectual o del desarrollo.
Los participantes en el taller han sido personas con discapacidad mayores de edad procedentes de las entidades asociadas a Plena Inclusión Madrid, con conocimientos, formación y, en algunos casos, miembros de compañías inclusivas.
Plena Inclusión Madrid ha puesto en valor la colaboración de la Compañía Nacional de Danza y de su director, José Carlos Martinez, ya que las personas con discapacidad no pueden acceder a formación reglada en disciplinas como la danza.
Como ha ocurrido a lo largo de la historia de la música, la cara B ocultaba grandes capacidades.
Precisamente, el proyecto “Más cultura = más inclusión”, de Plena Inclusión ha sido galardonado con el Premio Reina Letizia 2017 de Cultura Inclusiva, en la modalidad de “Proyecto cultural”, convocado por el Real Patronato sobre Discapacidad, en colaboración con la Fundación ONCE, para valorar las actuaciones que mejor expresen artísticamente los valores de la discapacidad.