Concentración, potencia, velocidad, trabajo en equipo y un gran sentido auditivo
Con el impulso de la Federación Española de Deportes para Ciegos (FEDC), el Goalball, que se basa su esencia en el sentido auditivo, es el único deporte paralímpico creado específicamente para personas ciegas y con discapacidad visual.
Si les gusta el deporte, les recomendamos que no se pierda un partido de Goalball. La concentración, potencia, velocidad y trabajo en equipo están llevados en esta disciplina a la máxima expresión.
Con el impulsado por la Federación Española de Deportes para Ciegos (FEDC), se trata de la única modalidad paralímpica creada específicamente para personas ciegas y con discapacidad visual.
En concreto, se juega en tres categorías, ciegos totales, personas con resto visual reducido y personas con recursos visuales aceptables. En los tres casos, participan en dos equipos de tres jugadores cada uno.
Según explica la FDEC, el Goalball se basa principalmente en el sentido auditivo para detectar la trayectoria de la pelota en juego (que lleva cascabeles en su interior).
Además, requiere una gran capacidad espacial para saber estar situado en cada momento en el lugar más apropiado, con el objetivo de interceptar o lanzar la pelota.
Durante el partido, de 20 minutos totales de duración, cada equipo se sitúa en un lado de la pista, junto a la portería de 9 metros de ancho. El objetivo es, mediante el lanzamiento con la mano del balón, introducirlo en la portería del equipo rival.
Cualquiera de los tres miembros del equipo intentará que el balón no entre en la portería. Todos los jugadores llevan antifaces opacos para igualar la visibilidad de todos los participantes.
La pista utilizada para Goalball consiste en un rectángulo de 18,00 metros de largo por 9,00 metros de ancho dividida en seis áreas. Todas las líneas del campo estarán marcadas en relieve para que sean reconocibles al tacto, con el fin de que los jugadores puedan orientarse con facilidad. Sin duda, un deporte puro espectáculo que merece la pena conocer.