Toc, toc
En el acto celebrado por el Día Mundial de la Salud Mental en el Congreso de los Diputados, Damián Alcolea, actor y escritor manchego ha sido el protagonista relatando su vivencia personal con el trastorno obsesivo compulsivo (TOC) que padece desde los 14 años y con el que conviven un millón de personas en España. Vidas Insuperables les cuenta su historia.
A pesar del histrionismo de la película “Toc, toc”, el filme dirigido por Vicente Villanueva ha puesto encima de la mesa y dio visibilidad a los trastornos obsesivos compulsivos (TOC).
En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, que este año está dirigido a los jóvenes y se conmemora bajo el lema ‘Educación inclusiva, salud mental positiva’, Damián Alcolea, actor y escritor manchego ha puesto rostro a este trastorno, relatando su vivencia personal con el TOC, que padece desde los 14 años
En un acto presidido por la Reina Letizia, el objetivo de esta iniciativa es hacer hincapié en una educación que apueste por los valores, que trabaje la diversidad y la inclusión, y que tenga en cuenta los retos de una sociedad que cambia a una velocidad de vértigo, para conseguir una salud mental más positiva es las generaciones futuras.
Según los datos de la Confederación Nacional, dos millones de jóvenes españoles de entre 15 y 29 años han sufrido algún síntoma de trastorno psíquico en el último año, y la mitad de ellos no lo ha reconocido públicamente.
“Según la Organización Mundial de la Salud, una de cada 4 personas en el mundo viven, han vivido o vivirán con malestar psíquico”. Algo que asegura Damián Alcolea que es “una emergencia que no solo nos afecta desde un ámbito sanitario o social, sino sobre todo humano”.
El actor explica que en la sociedad actual nos comportamos adoptando un enfoque del código que establece que lo que no se ve a simple vista no existe. “Gastamos menos de la media de la Unión Europea en salud mental. Y aun así nos sorprende que acudir a un psiquiatra o un psicólogo siga siendo un tema del que por lo general nos cuesta hablar abiertamente”.
“A sus ojos yo era diferente. Yo era el otro”
Empezó a ir a la psicóloga con 14 años. A esa edad llevaba ya mucho tiempo sintiéndose acosado por algunos compañeros de instituto que le hacían la vida un poco más complicada que al resto. “Aún no sé porque aquellos tíos que me trataban como lo hacían. Quizá fuera porque en ese momento ya era evidente para algunos que yo era gay. O quizá porque me comportaba de algún modo que a ellos les parecía raro, repitiendo mis frases al hablar, una y otra vez”.
Fue diagnosticado con Trastorno Obsesivo Compulsivo. Un trastorno de ansiedad con el que viven aproximadamente un millón de personas en España. “Puede llegar a tener un impacto tan alto en la vida que la Organización Mundial de la Salud lo incluye entre las 7 enfermedades psiquiátricas más incapacitantes”, añade.
El TOC desencadenó en otros trastornos como la anorexia nerviosa y años más tarde pasó por un largo periodo depresivo. “No podía pensar con claridad y todo era como un gran agujero negro que me engullía. Pasé, como dicen los poetas, por mi noche oscura del alma y en esa noche oscura llegué a descubrir que dentro de mí poseía una fuerza de voluntad que antes no había sido capaz de ver”.
Mi testimonio no es un testimonio de superación
“El TOC sigue presente en mi día a día, solo que gracias años de terapia y de trabajo personal ahora lo vivo con aceptación. Como pacientes y como sociedad es primordial que cambiemos el enfoque que tenemos hacia el malestar psíquico. Aceptar cualquiera que sea la batalla interna que estamos librando como lo que son, nos hace poderosos”.
Damián reclama que se deje de cuestionar y culpabilizar a las personas que sufren malestar psíquico. “Tenemos que dejar de minimizar su sufrimiento porque no lo entendemos, tenemos que dejar de colaborar con la invisibilización y el estigma. Aceptar la diversidad mental y el malestar psíquico también hace poderosa a nuestra sociedad, porque nos lleva a sumar a todos”.
Dirigiéndose a los políticos les ha hecho ver que existe una falta de asistencia médica en estos casos. “Cuando tuve una de mis primeras crisis, conseguí una cita con una psicóloga. La siguiente cita que conseguí fue para casi tres meses después. No es aceptable que a una persona que está viviendo una situación de primera necesidad en términos de salud mental se le niegue la asistencia que sabemos que necesita. Necesitamos más psicólogos, es una cuestión de derechos humanos”.
“Debemos educar en la diversidad mental y psíquica y celebrarla”
“Mi historia solo la puedo contar yo. Tenemos voz y ha llegado el momento de usarla, porque tenemos la responsabilidad de cambiar la narrativa sobre quiénes somos. Tenemos que celebrar quiénes somos. Vamos a ocupar nuestro lugar en la sociedad, sin pedir permiso, porque es nuestro, nos pertenece”.
Damián no ha dejado pasar la oportunidad de mostrar su agradecimiento a la Confederación de Salud Mental España y a las asociaciones de familiares y pacientes que la conforman. “Gracias por ser una luz para tantas personas. Por construir ese tejido asociativo que crea un trabajo de incalculable valor sin el cual nuestra sociedad literalmente se desharía en pedazos”.
El acto se ha celebrado en la Sala Constitucional del Congreso y, además de Damián Alcolea, han estado presentes la Reina Letizia, la presidenta de la Cámara Baja, Ana Pastor; la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo; el Defensor del Pueblo en funciones, Francisco Fernández Marugán, el presidente de Salud Mental España, Nel A. González, y el influencer Pelayo Díaz.
“Respeto, empatía e inclusión”
La Reina Letizia ha instado durante su intervención a que se promuevan iniciativas en los ámbitos de la educación y el mercado laboral para lograr la plena inclusión de las personas que sufren algún tipo de problema de salud mental y malestar psíquico.
«Es en la edad escolar cuando comienza la mayoría de los problemas de salud mental. Respeto, empatía, inclusión, plena autonomía son, más que palabras, conceptos que debe permear nuestro sistema educativo en todos sus niveles».
Su Majestad ha mostrado su compromiso con el colectivo de personas con algún tipo de problema de salud mental, y ha dado las gracias a las «instituciones, asociaciones y administraciones, que apoyan de tantas maneras para tratar de que todos los ciudadanos sientan que tienen una oportunidad».
«Nadie debería sentirse culpable de sufrir un problema de malestar psíquico”
«Estamos aquí porque cada vida es diferente. Porque no todo el mundo se ha podido desarrollar en la confianza y seguridad necesarias para conseguir una buena salud mental. Estamos aquí, en definitiva, porque es importante que todos ayudemos a cambiar la percepción social sobre el malestar psíquico», ha concluido.
Por otro lado, la ministra de Sanidad ha destacado que «la educación para la salud, también la mental, y la educación en valores son las armas más eficaces para combatir cualquier atisbo de estigmatización. Y también, por cierto, del acoso escolar».
De esta forma, se ha comprometido a aunar esfuerzos con las comunidades autónomas y trabajar para recoger las necesidades del colectivo de personas con problemas de salud mental.
Nel Anxelu González, presidente de Salud Mental España, ha intervenido para destacar el objetivo de la Confederación, «colocar a la salud mental en el lugar que le corresponde, y dejar de ser un colectivo estigmatizado y marginado”. Además ha solicitado que sea un punto de inflexión para convertirse en una prioridad en las agendas políticas.
En la misma línea, la presidenta del Congreso ha recordado que la Constitución Española recoge la igualdad de todos contra la Ley. «Las personas con problemas de salud mental forman parte del proyecto social y cívico de país. La Constitución también significa inclusión. Tenemos que erradicar estigmas y tabúes».
Salir del armario
Si le interesa, también puede leer este reportaje de Vidas Insuperables en el que Pedro Reina explica a Insuperables los problemas con los que se encuentra una persona con problemas de salud mental en su día a día debido a los estigmas que siguen vigentes en la sociedad. “Los pacientes con problemas de salud mental deben salir del armario”, señala.