Se trata de una de las decisiones más importantes de la vida tanto para las personas mayores como para los familiares.
Según los últimos estudios, más del 75% de las personas mayores que están en centros residenciales tienen al menos tres diagnósticos activos, el 66% toma más de siete medicamentos cada día, y el 45% está en una situación de dependencia total. Por ello, es fundamental que haya un correcto seguimiento de los tratamientos farmacológicos para mejorar la calidad de vida de los mayores.
Según el presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, Jesús Aguilar, “la pandemia ha evidenciado todavía más los grandes desafíos de la Sanidad. Tenemos el deber y la oportunidad de reforzar el sistema sanitario y sociosanitario, respondiendo a los grandes retos: cronicidad, dependencia, despoblación, envejecimiento o digitalización».
Y es que, el envejecimiento de la población, la pluripatología y las situaciones de dependencia tienen una incidencia directa en el perfil de las personas que están siendo atendidas en los centros residenciales en España. Una situación en la que la pandemia también ha agudizado algunos aspectos. Por ejemplo, según se desprende de un
informe de la Sociedad Española de Neurología, el estado cognitivo y funcional de los pacientes de neurología ha empeorado tras el confinamiento y un 55% piensa que éste es mucho o muchísimo peor.
Por todo ello, elegir una residencia de mayores es una de las decisiones más complejas a las que se puede enfrentar tanto la persona que se irá a vivir allí como para las que forman parte de su entorno afectivo.
En Vidas Insuperables, hemos querido conocer de primera mano, en la
Residencia de Ancianos Barberá del Vallés la forma de trabajar en un centro especializado para conocer los diferentes aspectos que deben tenerse en cuenta y que tendrán una influencia directa en el bienestar y la calidad de vida de las personas.
Según los profesionales del sector la elección es una cuestión de confianza, pero es importante es valorar los diferentes elementos que influirán en la experiencia del cuidado que tendrán tanto la persona como sus allegados.
Por ejemplo, en la elección del centro, además de valorar si cuenta con los recursos y los profesionales adecuados, es importante analizar los accesos, tanto por carretera como por transporte público, para llegar el centro, y los servicios que se ofrecen, en función de las necesidades específicas de cada persona.
Igualmente importante será comprobar también si el tipo de actividades previstas son adecuadas para permitir mantener la independencia y la autoestima, si el centro está adaptado y puede proporcionar una asistencia de calidad, y si sus comidas son variadas, equilibradas y supervisadas por expertos.
Transparencia y respeto
En paralelo, es fundamental evaluar que los valores del centro sean consecuentes con el respeto y la dignidad de la persona, además de mostrar un trato cercano y respetuoso; asegurar que dispone de canales de comunicación abiertos y transparentes sobre su funcionamiento, horarios, etc. y, por supuesto, comparar los servicios ofrecidos.
En definitiva, elegir el centro residencial es una decisión importante que tendrá consecuencias en la vida de la persona que vivirá allí. A través de un análisis y valoración cuidadosa de estos aspectos se puede obtener mayores posibilidades para mantener y potenciar el bienestar y calidad de vida de la persona que residirá en el centro.
Asistencia médica permanente
En ese sentido, Allegra es un centro residencial en Sabadell (Barcelona) que ha evolucionado con el tiempo para mejorar los servicios de bienestar y atención al anciano y sus diferentes necesidades, propias de esta etapa de la vida. Ofrece centros donde las personas mayores pueden disfrutar de su independencia, pero sin perder el cuidado y resguardo por parte de profesionales, con iniciativas como asistencia médica las 24 horas del día, los 7 días de la semana, un plan de nutrición, talleres y actividades socioculturales y habitaciones confortables.
«Cada persona es un ser único con exigencias individuales; por eso, su cuidado y atención merece ser especial para que le proporcionen bienestar y plenitud sin importar su nivel de dependencia. Los profesionales de la residencia de ancianos de Barberà del Vallès están ahí para ofrecer estos servicios de primera con las mejores aptitudes para desempeñar este trabajo. Dentro de esta se encuentra la especialidad de geriatría, la cual se encarga de todo lo relacionado con la salud de las personas de la tercera edad, con un rango de edad de 60-65 años en adelante. La medicina no solo se encarga de la salud física, sino que además se centra en la salud emocional», explican sus responsables.
