El día de la ‘tele’, un evento que no todos pueden celebrar
En el Día Mundial de la Televisión, FIAPAS reclama medidas como las emisiones subtituladas, en lengua de signos y audiodescritas, para poder alcanzar una accesibilidad audiovisual para las personas con problemas de audición.
El 21 de noviembre de 1996, la Asamblea General de la ONU proclamó el Día Mundial de la Televisión para destacar el gran impacto que este medio de comunicación tenía sobre la sociedad actual.
Cada año se celebra el día de la ‘tele’, en esta edición con el lema “Contamos vuestras historias”, pero, ¿todas las personas pueden celebrarlo de la misma manera?.
No parece que sea así a juicio de la Confederación Española de Familias de Personas Sordas (FIAPAS), que recuerda que aún queda mucho camino por andar en la accesibilidad audiovisual para las personas con problemas de audición.
Por tanto las historias que cuenta cada día la televisión están cercenadas para muchas personas que, sin medidas como las emisiones subtituladas, en lengua de signos y audiodescritas, se quedan sin poder conocerlas en su plenitud.
Según FIAPAS, en España, muchos operadores cumplen con los mínimos exigidos por la Ley General de la Comunicación Audiovisual, en lo que a subtitulado se refiere. “Sin embargo, para llegar a una verdadera Televisión Accesible queda mucho por hacer para que las personas sordas dejen de verse privadas del derecho a acceder a todos los contenidos en igualdad que el resto de espectadores”, aseguran.
Al respecto, FIAPAS no solo reclama el efectivo cumplimiento de la actual legislación, sino que, además, considera necesaria una reforma de la citada norma para su actualización acorde a la evolución y los nuevos servicios que ofrecen los operadores televisivos.
Para ello, demanda extender la obligatoriedad de la accesibilidad a todos los servicios de la comunicación audiovisual televisiva, tales como los operadores locales, los canales de pago, las televisiones a través de internet o la publicidad comercial.
Con esas medidas, las historias de la ‘tele’ también formarían parte de la vida de las personas con problemas auditivos.