Doña Cuaresma y Don Carnal también apuestan por la inclusión
Los carnavales se convierten en una gran oportunidad para poner en valor el ocio de las personas con discapacidad y, en paralelo, ser un escaparate lúdico para su visibilidad social. Los usuarios de la Fundación Esfera son un buen ejemplo de ello, “aportando buen rollo” a los carnavales de Leganés (Madrid).
De la mano de la Fundació Ludàlia, la mítica sala barcelonesa “Luz de Gas” se convierte cada domingo en una discoteca para personas con discapacidad intelectual, donde se normaliza el ocio entre las personas con discapacidad, y que este se desarrolle en espacios ordinarios y no especiales.
Este es un ejemplo de que cómo el ocio se convierte en una gran oportunidad para la visibilidad de las personas con discapacidad. Un escaparate lúdico de la normalización que también se dará en los carnavales de este fin de semana, que regarán de color las calles de nuestras ciudades.
Doña Cuaresma y Don Carnal también apuestan por la inclusión, como demuestran los usuarios de la Fundación Esfera, que muestran sus habilidades y su implicación en la sociedad en el desfile de los carnavales de Leganés (Madrid).
Según explican desde esta entidad, el pasacalles carnavalesco se ha convertido en una cita obligada para profesionales y usuarios porque es una forma de promover la inclusión y de normalizar el trato hacia las personas con discapacidad, de una forma divertida y creativa.
En esta ocasión, los participantes irán disfrazados de `Lacasitos´, las famosas lentejas de chocolate que suelen gustar a pequeños y mayores. Desde la organización indican que la variedad de colores muestra la pluralidad de personas que forman la sociedad, con y sin necesidades de apoyos, y que cada uno aporta algo distinto y positivo al conjunto social.
“Mencionar esta fiesta a los usuarios implica energía y ganas de disfrutar porque viven con mucha ilusión este momento; es una forma estupenda de implicarse en una actividad sin barreras en la que todas las personas son iguales, la mayor diferencia se da en el disfraz, no en la condición de cada participante”, subrayan.
Según los profesionales de la Fundación, los participantes “lo viven con muchas ganas de pasarlo bien, y de mostrar que las personas con discapacidad tienen grandes habilidades y la capacidad de asumir cualquier reto con humor, eliminando barreras y complejos”.
Más de cincuenta personas de Esfera desfilarán por las calles del municipio, también los más pequeños acompañados de sus familias. Los participantes más veteranos resaltan que las actuaciones en el pasacalle de los últimos años demuestran las ganas de superarse cada día y de querer disfrutar de las mismas oportunidades que el resto de la sociedad.
“Energía positiva”
Los usuarios explican que la participación comienza con la elección de la temática, que en este caso “transmite energía y buen rollo”; y el decorado y la indumentaria se preparan en los talleres de creatividad del Centro Ocupacional.
Además, ponen el valor la capacidad de superación que supone para algunos de ellos, a los que les implica mayor esfuerzo porque necesitan más tiempo para prepararse, pero “cada año disfrutamos más y es una forma de relacionarnos con otros colectivos y de formar parte activa de la sociedad”. Doña Cuaresma y Don Carnal ya están aquí. Disfrútenlo, pero desde la inclusión.