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“Entre El Farmacéutico Y El Paciente Se Establece Una Relación Más Allá Del Medicamento”
María José Villafranca.

“Entre el farmacéutico y el paciente se establece una relación más allá del medicamento”

Los profesionales de las farmacias de la ciudad de Teruel participan en el programa ‘Acompañando Teruel’ que permite ayudar a las personas de cualquier edad que padecen la soledad no deseada a causa del COVID-19.

La pandemia del coronavirus ha traído muchas consecuencias para la sociedad mundial, una de ellas la soledad no deseada causada por el decreto del confinamiento del pasado año al que se suma los cierres de fronteras provinciales que ha ocasionado que muchas personas mayores no puedan ver a sus familiares.

Según el estudio elaborado por la Cátedra José María Martín Patino de la Cultura del Encuentro de la Universidad Pontificia Comillas, la soledad ha crecido en España un 50% en el año 2020 a causa del coronavirus, subiendo hasta el 11% frente al 5,2% del 2019 la población que asegura sentir soledad grave.

En la ciudad de Teruel, el confinamiento ha dejado a muchas personas en situación de soledad no deseada, ya que sus hijos o familiares más directos viven en otras provincias. Ante esta situación, la ciudad no ha parado hasta conseguir desarrollar un programa que evite estas situaciones bajo el nombre de ‘Acompañando Teruel’.

Samantha Gómez.

Esta iniciativa, organizada por la Federación de Asociaciones de Vecinos San Fernando, el Ayuntamiento de Teruel y el apoyo de Caixabank, está en funcionamiento desde el inicio de la emergencia sanitaria, donde toda la sociedad sufrió un cambio de vida de un día para otro, pero en especial las personas que viven solas.

“Bajo el lema ‘Aislados pero no solos’, nuestro objetivo es cubrir las necesidades básicas de todas las personas que se encuentran en riesgo de soledad. Esas necesidades en la mayoría de los casos son psicológica y sociales que afrontamos al principio de la pandemia a través de llamadas telefónica y ahora acompañándoles en su día a día”, explica Samantha Gómez, coordinadora y psicóloga del programa.

Los farmacéuticos, los ‘radares’ de las personas

Para poder llevar a cabo este programa, la federación de vecinos cuenta con la ayuda de comerciantes y farmacéuticos, que se encargan de la detección de las personas que se encuentran en una situación de soledad no deseada y les animan a contactar con los profesionales para que les puedan ayudar.

La figura del farmacéutico es muy importante en esta fase, ya que conoce mejor que nadie a sus pacientes. “Somos la antena de la sociedad y dentro de nuestra labor asistencial detectamos muchos problemas, carencias, dificultades y soledad, ya que los pacientes se vacían contigo, te cuentan sus emociones y nosotros les damos apoyo psicológico”, explica María José Villafranca, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Teruel.

Cuando detectan un caso que necesita el apoyo de ‘Acompañando Teruel’, los profesionales de la farmacia les animan a ponerse en contacto con ellos a través de teléfono para que los voluntarios les puedan ayudar en lo que necesiten. Sin embargo, como explica Mariano Jiménez, farmacéutico participante en el proyecto, no siempre es fácil.

Mariano Jiménez.

“Conocemos a la gente que vive sola y muchas veces, a la hora de ayudarles pueden suceder dos cosas: que padezcan el síndrome de la cabaña, en el que tienen miedo a salir de casa o conectar con otras personas al acostumbrarse a no salir de casa, o que tengan miedo a la situación actual y al COVID-19. Ante estas situaciones, nosotros primero ayudamos al paciente a intentar quitar esos miedos y le animamos a que se apoye en el proyecto”.

Como explica Samantha, esta pandemia ha hecho a la sociedad más individualista por la situación sanitaria, por lo que creen que la existencia de ‘Acompañando Teruel’ tiene todavía una mayor justificación, ya que es necesario tener un espacio y momento para poder desahogarse y sentirse acompañado.

Una vez que la persona decide contactar con el proyecto se pone en marcha el procedimiento para asignarle un voluntario que mitigue la soledad. “En un primer momento se realiza una entrevista psicológica junto a la asistente social para valorar las necesidades a cubrir. Después, el programa de voluntariado se encarga de pasear, tomar algo o incluso jugar al parchís con la persona”, añade la coordinadora, que destaca que los principales protagonistas de este programa son los más de 40 voluntarios que ayudan a diario a casi 50 turolenses.

El farmacéutico, más que una persona de confianza

Gracias a programas como ‘Acompañando Teruel’, Mariano considera que les permite poder desarrollar su actividad de forma plena. “Nosotros creemos que el papel de las farmacias es interesante y que da mucho juego. La sociedad no puede desaprovechar los medios que ofrecemos”.

Durante estos últimos meses, además de preocuparse de las personas que se encuentran en soledad o de investigar si habían tenido algún percance aquellas que no han acudido a la farmacia a recoger su medicación, también están ayudando a los más mayores a que puedan pedir cita para ponerse la vacuna contra el COVID-19.

Asimismo, María José recuerda que desde el Colegio Farmacéutico mantienen acuerdos con Cruz Roja o Guardia Civil, dentro de la labor asistencial que realizan en el día a día, acercando medicamentos o productos de primera necesidad a aquellas personas que se encuentran aisladas haciendo la cuarentena.

“Además, también participamos en otros proyectos como es el mantenimiento del banco farmacéutico, que permite que personas con escasos recursos puedan acceder a su medicación para enfermedades crónicas, el programa Mascarilla-19 para víctimas de violencia de género, así como las terapias frente a la ludopatía y toxicomanía que, aunque se vieron suspendidas por el confinamiento general, hemos seguido atendiendo a todos los pacientes”, expresa la presidenta.

Y todas estas asistencias hacen del farmacéutico un amigo, un profesional con el que se mantiene más que una confianza, y que al final se ve recompensado en el tiempo. “Entre el farmacéutico y el paciente se establece una relación más allá del medicamento. La labor asistencial es nuestra esencia, pero también tenemos una labor social. En Teruel somos un papel fundamental. El paciente confía en nosotros y les atendemos en todos los aspectos para que se encuentren bien”, añade María José.

“Los farmacéuticos son los que mejor conocen a nuestra gente, tanto psicológica como físicamente, y por eso son nuestros mejores detectores y radares ante cualquier situación”, concluye Samantha.

Javier San Martín

Mostoleño del 94 especializado en periodismo inclusivo, local y redes sociales.

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