La cama y el descanso en las personas con discapacidad
Según los últimos estudios, el sueño es fundamental para prevenir enfermedades neurológicas y neuromusculares. Descansar bien es fundamental para la salud, un contexto en el que las camas articuladas comienzan a ser habituales en los hogares.
El sueño es fundamental para prevenir enfermedades neurológicas y neuromusculares, según la Sociedad Española de Neurología (SEN). Más de 4 millones de españoles sufren algún trastorno del sueño crónico y grave, un contexto en el que los especialistas destacan que la mala calidad del mismo es un desencadenante o riesgo para determinados trastornos neurológicos, como ictus, Parkinson, Alzheimer o diversas enfermedades neuromusculares.
Que dormir bien es una fundamental para el desarrollo de nuestra vida cotidiana es una evidencia para todos. La salud de las personas depende en gran medida de su descanso. Por eso, tener una buena relación con Morfeo es base para la salud. Estar a bien con el Dios del sueño cuando nos vamos a la cama es fundamental, más incluso para las personas que tienen alguna discapacidad, problema de movilidad o dolencia física que les complica conciliar el descanso con la noche.
En situaciones de este tipo suele ser muy habitual usar camas articuladas, que hasta hace poco eran sólo usadas en hospitales y residencias, pero que cada vez son más asiduas en las viviendas particulares, como explican desde lacamageriátrica.com, una empresa especializada en la fabricación y venta online de productos para el descanso asistencial, como camas, somieres, colchones o almohadas.
Precios para todos los bolsillos
Las camas articuladas han experimentado una notable adaptación económica, por lo que fusionar salud y sueño está cada vez más alcance de todos los bolsillos. De hecho, en muchos hogares han pasado a tener un uso doméstico cotidiano, no solamente exclusivo para pacientes o personas con algún tipo de dolencia, convirtiéndose en muchos casos en un artículo de placer y ocio, apto para poder leer o ver la televisión de un modo más cómodo desde la cama.
Actualmente el mercado es muy amplio y variado, incluyendo modelos que van desde las opciones más sencillas y económicas con mecanismo manual; mediante una simple cremallera metálica o de manivela, comúnmente conocido como husillo, hasta las opciones más sofisticadas y habituales con motor eléctrico.
La cama articulada manual es una opción en desuso, ya que hoy en día la diferencia de precio con una motorizada es prácticamente nula, quedando el uso y resultado práctico de la alternativa manual muy reducido en opciones y posibilidades.
La cama eléctrica, la más demandada
En ese contexto, la cama articulada eléctrica es la opción más demandada. y que produce los mayores beneficios. Según los expertos, para que las camas articuladas eléctricas cumplan su máximo rendimiento es importante tener en cuenta a la hora de su elección varias características fundamentales, como son el número de planos de articulación, el mando del motor, y el tipo de láminas del somier.
En ese sentido, las camas ortopédicas se caracterizan por su adaptabilidad mediante la articulación del somier en infinitas posiciones. Este tipo de camas está aconsejada por una necesidad fisiológica, (ocasionada por dolencias, para enfermos,) necesidades morfológicas, (determinadas por el peso y estructura ósea), o simplemente por necesidades de ocio y confort.
No obstante, en todos los casos la utilización de una cama hospitalaria va a ser determinante a la hora de proporcionar un cuidado paliativo y un plus de confort y comodidad.