Móstoles celebrará el IV Centenario de la muerte de San Simón de Rojas
El año santo comenzará el 29 de septiembre de 2023 con la apertura de la Puerta Santa y finalizará el 29 de septiembre de 2024. A lo largo del año la imagen de San Simón de Rojas visitará todos los barrios de la ciudad, se ofrecerán sendas charlas marianas, seminarios, acciones de caridad con los dos comedores sociales que llevan su nombre con el objetivo de acercar la sencillez y entrega a los pobres que practicaba el patrón de Móstoles.
San Simón de Rojas se convertirá en el centro de la Iglesia de Móstoles gracias a la celebración del IV Centenario de su muerte el 29 de septiembre de 2024. Este año santo, organizado por el Arciprestazgo de Móstoles, en el que también participan el Consejo de Laicos, la Orden Trinitaria y la Hermandad de Nuestra Señora de los Santos y San Simón de Rojas, tiene como objetivo dar a conocer la obra que legó San Simón de Rojas y su amor y devoción por la Virgen María.
En la tarde de ayer, a los pies de la imagen que se venera en la ermita, la Comisión del IV Centenario presentó al Obispo de la Diócesis de Getafe, D. Ginés García Beltrán, la programación que se llevará a cabo durante este año jubilar.
Entre los actos destacan la misa de inauguración del año santo el próximo 29 de septiembre en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, seguida de una procesión con la imagen de San Simón de Rojas hasta la Ermita de Nuestra Señora de los Santos, donde se abrirá la Puerta Santa. Este será el inicio del camino que la imagen que se venera en el santuario mariano realizará por todos los barrios de Móstoles a lo largo del año santo con el que se pretende que todos los mostoleños conozcan a su patrón y lo tomen como modelo de santidad para su vida cristiana.
Además, como destacan desde la Comisión, este año pretende que la gente tome el modelo de San Simón de Rojas no solo en la oración, sino también en la acción. Por eso se llevarán a cabo colaboraciones con el Comedor del Ave María de Madrid, fundado en 1611 por el santo, así como con el Comedor social San Simón de Rojas de Móstoles.
También la oración y la devoción por la Virgen María será uno de los puntos fuertes de esta efeméride, con seminarios y charlas que ayudarán a los mostoleños a comprender mejor por qué era conocido como el ‘Padre Ave María’ y por su libro ‘La oración y sus grandezas’.
“Este año santo nos ayudará a profundizar más en la vida de San Simón de Rojas y tomarle como ejemplo de nuestras vidas basándonos en su sencillez, humildad y entrega a los más necesitados, siendo un gran ejemplo de santidad”, han añadido.
Un santo en vida
San Simón de Rojas nació en Valladolid el 28 de octubre de 1552. Su madre, Doña Constanza de Rojas, era mostoleña, motivo por el que el santo patrón siempre ha estado vinculado con Móstoles y porque sus padres donaron su casa para la construcción de la actual Ermita de Nuestra Señora de los Santos.
Autor: Alberto Arribas.
Conocido como el ‘Padre Ave María’ porque fueron las primeras palabras que dijo y por su amor a la Virgen María, le llevó en 1612 a fundar la Congregación de los Esclavos del Dulcísimo Nombre de María.
También su entrega a los pobres fue uno de los pilares de su vida. En 1611 fundó en Comedor del Ave María, que sigue funcionando en la calle Doctor Cortezo, su emplazamiento original. Además, era el confesor de la Reina Isabel de Borbón y gran consejero espiritual de la Casa Real.
Uno de los momentos más relevantes es cuando los Reyes le obligan a decidir entre estar en la Corte o atender a los pobres, ya que al ser una época de muchas enfermedades tenían miedo de contagiarse. Ante esta situación San Simón de Rojas decidió seguir al lado de los más necesitados, siendo posteriormente esta actitud entendida por sus Majestades y permitiendo realizar ambas actividades.
Las honras fúnebres que se le tributaron a su muerte, acaecida el 29 de septiembre de 1624, asumieron el aspecto de una canonización anticipada. Durante 12 días, los más famosos oradores de Madrid exaltaron sus virtudes y santidad. Impresionado por la veneración unánime que se le rendía, el Nuncio del Papa, algunos días después de su muerte, el 8 de octubre siguiente, ordenó que se iniciasen los procesos, en vista a su glorificación por parte de la Iglesia.
Fue beatificado el 25 de marzo de 1735 por el Papa Clemente XII y canonizado por San Juan Pablo II el 3 de julio de 1988.
