Obligados a renunciar a viajar
Un estudio de GETECCU y ACCU España, en colaboración con la biofarmacéutica AbbVie, señala que 7 de cada diez pacientes con una Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) tiene que renunciar a realizar su día a día por esta patología.
Se imagina renunciar a actividades tan básicas como llegar al trabajo, utilizar el transporte público o viajar. Esto es lo que le ocurre al 70 por ciento de las personas que padecen una Enfermedad Inflamatoria Intestinal.
Según Julio Roldán Perezagua, presidente de ACCU España (Confederación de Asociaciones de Enfermos de Crohn y de Colitis Ulcerosa de España)), “los pacientes, en ocasiones, se ven obligados a renunciar a actividades de su vida cotidiana. Se trata de una enfermedad grave y de difícil convivencia, que cursa con brotes que limitan muchas actividades de nuestra vida diaria”.
Por ello, junto al Grupo Español de Trabajo en Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (GETECCU) y la biofarmacéutica AbbVie, ACCU ha sumado esfuerzos y unido sinergias, con el objetivo de mejorarla calidad de vida de los pacientes, a través de la potenciación del tratamiento temprano, la monitorización y la adhesión al tratamiento como claves en el control de los síntomas y un mejor pronóstico de la EII.
En ese sentido, el Doctor Gisbert, responsable de la Unidad de Atención Integral al Paciente con EII del Hospital Universitario de La Princesa (Madrid), ha recordado que en el 30 por ciento de los pacientes pasa más de un año desde que aparece el primer síntoma hasta que es diagnosticado correctamente Durante este tiempo, el 35 por ciento tiene que acudir hasta en más de cinco ocasiones a los servicios de urgencias.
Según el reciente estudio “Impacto emocional y social de la EII en España” llevado a cabo por ACCU, el cansancio, la fatiga, el estrés y el bajo estado de ánimo o depresión, son los aspectos que la mayoría de los pacientes manifiesta haber sufrido en algún momento de la enfermedad.
Al respecto, más de un 30% de los pacientes con EII tiene además otra enfermedad inmunomediada. El número de personas diagnosticadas se incrementa cada año y el objetivo de los médicos es lograr el control de la enfermedad, tanto a nivel sintomático como a nivel de inflamación.
“No podemos curarla pero la podemos controlar muy eficazmente en la mayoría de los casos, logrando así mejorar la calidad de vida del paciente”, ha añadido el Doctor. Gisbert
En el caso de los niños, los brotes de la EII influyen negativamente e interfieren con sus actividades sociales, lúdicas o escolares. Un 25% falta más de un mes al año al colegio a causa de su enfermedad. La edad media de diagnóstico son los 12 años.
