¿Realmente no tengo experiencia? Relato de una persona joven en desempleo

Vidas Insuperables recoge el testimonio de un joven de 25 años de edad  de cómo se enfrenta a las dificultades diarias para insertarse en el mercado laboral.

España es el país con más paro juvenil de toda Europa (29,3%, a cierre de 2022) y, como tal, contiene diez de las veinte áreas metropolitanas con más desempleo de las personas menores de 25 años en toda la Unión Europea (UE), según los datos publicados por Eurostat.

En ese sentido, según Ayuda en Acción, que ha publicado un Estudio prospectivo sobre juventud y empleo en España para 2030, el empleo juvenil sigue siendo “el más precario” en nuestro país, teniendo una tasa de temporalidad y empleo a tiempo parcial “muy superior” al conjunto de la sociedad.

Mientras que la temporalidad ha descendido 3,6 puntos en la población de 20-64 años desde 2008, en las personas de 15 a 24 años creció en 9,9 puntos y en las de 25 a 34, el aumento fue de 3 puntos durante la pasada década. Todo ello, afecta entre otras cosas, por ejemplo, a la edad de emancipación, que en 2030 seguirá estando muy por encima de la media de países de la Unión Europea.

En ese contexto, Vidas Insuperables ha querido conocer el testimonio en primera persona de un joven de 25 años que se enfrenta cada día al Everest de buscar un empleo. Estas son sus reflexiones en forma de artículo de un joven que hastiado de esa lucha cotidiana prefiere mantenerse en el anonimato.

“Me llamo Pablo, tal vez David, quizás Cristina o Ana. La verdad es que mi nombre y mi género no cambia mi realidad, pero sí mi edad. Tengo 25 años y después de formarme, de esforzarme cada día parece que nada es suficiente. “Lo sentimos, pero necesitamos alguien con experiencia laboral”. Esta es la respuesta que he recibido en todos los procesos de selección a los que me he presentado.

¿Cómo voy a tener experiencia laboral si no me dan la oportunidad? Además, para ser justos no tengo experiencia laboral, es decir, no he ejercido ninguna función a cambio de remuneración, pero sí he ejercido varias funciones, muchas de gran responsabilidad a través del voluntariado y es que soy una persona voluntaria desde los 16 años. Es decir, llevo comprometido con la sociedad (oficialmente), aprendiendo y ejerciendo funciones desde hace casi una década. ¿Es esto poca experiencia? 

Yo creo que no, pero cómo no se paga parece que no cuenta, pero cuenta y mucho. Me gustaría explicarles a las personas encargadas de selección de personal que en el voluntariado aprendes haciendo, todas aquellas competencias transversales que aparecen en los detalles del puesto de trabajo.

Trabajo en equipo, liderazgo, iniciativa, comunicación y no lo digo yo solo por mi experiencia. Hace poco descubrí que hay una Asociación Reconoce  que así lo acredita. Gracias a ellos y a la asociación con la que colaborado he podido acreditar y evaluar mis competencias, que no son pocas. Este sistema de acreditación, ya lo usan 500 entidades adheridas a esta red, por lo que estoy convencido de que me aportará valor. Quizás, sea  un paso importante para no seguir en ese porcentaje del 30% de personas jóvenes en desempleo.

He añadido este certificado a mi perfil de LinkedIn y que las personas seleccionadoras lo tengan en cuenta, ya que está basado en la Psicología del Trabajo y las Organizaciones es serio y fiable. Igual de serio y fiable como un joven como yo que lleva casi una década, comprometido con la sociedad y aprendiendo y adquiriendo competencias día a día.

¿Que no tengo experiencia? Mi experiencia es INSUPERABLE y EXTRAORDINARIA”.