Sordera y TEA, ¿existe alguna relación?
Con motivo del Día Europeo de la Logopedia, la Asociación AG Bell International explica que “diversos estudios en niños con sordera e hipoacusia señalan la mayor probabilidad de la presencia del trastorno del espectro autista en este grupo de población que en la población general”, ante lo que ha lanzado una serie de consejos para pruebas auditivas a niños con TEA.
En la revisión de la literatura es difícil encontrar datos que indiquen el porcentaje de niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA) que a su vez presentan problemas de audición, según la Asociación AG Bell International.
No obstante, con motivo del Día Europeo de la Logopedia, dedicado en esta edición al TEA, esta entidad explica que “diversos estudios en niños con sordera e hipoacusia señalan la mayor probabilidad de la presencia del trastorno del espectro autista en este grupo de población que en la población general”.
En ese sentido, esta asociación apunta a que el estudio llevado a cabo en 2017 por el Gallaudet Research Institute estima que la prevalencia del TEA en la población con pérdida auditiva o sordera es de 1:59.
“De cualquier manera, la información disponible pone de manifiesto la necesidad del seguimiento y evaluación audiológicos en niños cuyo comportamiento puede dificultar la realización de las pruebas”, añaden desde AG Bell International, que ofrece algunos consejos sobre estrategias a utilizar durante la evaluación auditiva:
- “Practicar movimientos motores en respuesta al sonido enseñando al niño a responder a un tono.
- Usar refuerzos para lo cual el audiólogo debe preguntar a la familia sobre las preferencias del niño. En muchos niños con TEA el uso de sus videos favoritos en un portátil o una tableta será un magnífico refuerzo.
- Ser divertido y reducir el temor del niño. El audiólogo y su auxiliar, si cuenta con uno, debe mostrarse cómodo, relajado y cercano para crear un entorno tranquilo.
- Usar lenguaje de “primero/después” para establecer rutinas. A los niños con TEA decir o usar tarjetas ilustradas de “primero escuchamos y después descansamos” les ayuda a entender lo que se espera y lo que sucederá tras la prueba de audición. Debe permitirse que los niños soliciten un descanso.
- Ser flexibles en el orden de las pruebas ya se trate de los estímulos o de los tipos de auriculares.
- Ayudar al niño con hipersensibilidad táctil dejándole explorar los auriculares de inserción y los cascos.
- Hacer una agenda o una historia para darle a conocer la rutina de las pruebas auditivas.
- Utilizar el modo de comunicación preferido del niño. Mediante la conducta no verbal, apps o dispositivos para la comunicación aumentativa y alternativa (SAAC), el lenguaje de signos o el lenguaje hablado, muchos niños con TEA son capaces de comunicarse. Hay que preguntar con antelación a la familia o a la logopeda cuál es el medio de comunicación preferido”.