“Una agresión verbal a un profesional sanitario es un delito y es denunciable”
Negarse a dispensar sin receta médica, principal motivo de agresión a los farmacéuticos. El 62,5% de las agresiones notificadas al Observatorio de Agresiones a Profesionales Farmacéuticos se deben a este motivo.
El Consejo General de Colegios Farmacéuticos ha hecho público los datos del Observatorio de Agresiones a Profesionales Farmacéuticos en su primer año en funcionamiento. Así, en este periodo se han notificado un total de 62 agresiones a profesionales farmacéuticos.
Del total de agresiones notificadas, el 88% se corresponden con agresiones verbales como amenazas, vejaciones, injurias o coacciones y un 6% con agresiones físicas. En cuanto a los motivos de las agresiones notificadas, el principal es la negativa del farmacéutico a dispensar medicamentos sin la correspondiente receta médica en un 62,5% de los casos.
Problemas con la receta electrónica al no aparecer registrada la medicación que necesita el paciente, no aceptar la devolución de medicamentos ya retirados o no seguir las indicaciones higiénico sanitarias para acceder a la farmacia frente a la COVID19 son también algunos de los motivos de las agresiones a farmacéuticos.
El presidente del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, Jesús Aguilar, ha recordado la importancia de notificar y denunciar las agresiones verbales y amenazas que se produzcan, no sólo las físicas o los hechos delictivos claros como los hurtos o los robos. “Es importante ir creando una cultura frente a las agresiones por parte de los farmacéuticos porque no estamos acostumbrados a poner denuncias por situaciones que vivimos en el día a día de la farmacia y que constituyen un delito”, afirma Jesús Aguilar. De hecho, el Observatorio de Agresiones a Farmacéuticos refleja que en el 77% de los casos notificados no se acudió a la policía ni tampoco se presentó denuncia.
Por su parte, Manuel Yanguas, interlocutor policial sanitario de la Policía Nacional, incidió en que debe saberse que una agresión verbal a un profesional sanitario es un delito y es denunciable. “Una agresión física o verbal que no se denuncia es un acto que no existe a los ojos de la administración y dificulta por tanto poder llevar a cabo acciones para evitar que vuelvan a producirse”, señala Yanguas.
Reducir las agresiones
El Consejo General de Colegios Farmacéuticos y la Policía Nacional, a través de la figura del interlocutor policial sanitario, pusieron en marcha en marzo del año pasado el Observatorio de Agresiones a Farmacéuticos. Una iniciativa conjunta con el objetivo de analizar, concienciar, visibilizar y contribuir a reducir el problema de las agresiones a los profesionales sanitarios en el ejercicio de su profesión y, en particular, a los farmacéuticos.
Dicho Observatorio cuenta con un formulario online puesto a disposición de todos los farmacéuticos para la notificación de agresiones, principalmente con fines estadísticos. Una información que posibilita obtener una radiografía de las agresiones a los profesionales farmacéutico, su tipología y casuística, así como diseñar políticas de prevención, protección y actuación en consecuencia.